Empresas y finanzas

El Banco de España presenta un simulador para tarjetas

  • Busca ayudar al titular a evitar el sobreendeudamiento

Eva Contreras

El Banco de España lanzó ayer un simulador de tarjetas revolving que permitirá a los usuarios ser conscientes de su posición y evitar el riesgo de sobreendeudamiento. La creación se enmarca en los esfuerzos del organismo para ayudar a conocer los productos financieros dentro del plan de educación financiera y se encuentra ubicada en su Portal del Cliente Bancario, junto a herramientas similares para hipotecas, depósitos o préstamos personales, explicaron en la institución.

Pero la iniciativa coincide con un auge de un tipo de tarjeta cuya utilización no siempre se realiza de la forma adecuada por desconocimiento, provocando que la deuda aumente y aboque, en casos extremos, a tener que recurrir a préstamos superiores para cancelar la posición.

La tarjeta revolving otorga la ventaja al titular de tener siempre una línea de crédito disponible en el bolsillo que se renueva a medida que se van repagando los importes utilizados, y habitualmente permite fijar la cuantía que se abonará cada mes. El problema surge si el cliente fija cuotas pequeñas, insuficientes para devolver intereses y capital, y que con un uso frecuente en lugar de reducir la deuda la aumente.

En una compra hipotética a crédito por valor de 1.000 euros con una tarjeta que devengue un interés del 26 por ciento, el consumidor acabará pagando 1.792,8 euros si establece en 30 euros la cuota de amortización mensual y 1.139,48 si la fija en 100 euros, según los cálculos del simulador. Son financiaciones que soportan tasas de entre el 20 y 28 por ciento porque otorgan una línea de crédito permanente sin exigir garantías. El importe final a devolver crece a medida que baja la cuota porque consumiría más tiempo repagar la deuda.

La facilidad para acceder a estos productos, muchas veces emitidos por tiendas para facilitar la adquisición de sus productos, favorece su recurso por parte de personas acostumbradas a comprar a plazos o sin liquidez suficiente.