Empresas y finanzas

Economía reclamó 130 millones a Adif en junio por no justificar el gasto

  • Ayudas para el anillo del AVE en Málaga que Bruselas tacha de "ilegales"

África Semprún

Adif y el Ministerio de Economía mantienen un pequeño rifirrafe a cuenta de 130 millones de euros en ayudas que la Comisión Europea acaba de declarar ilegales. La empresa ferroviaria recibió estos fondos en 2011 y 2012 para construir un circuito de pruebas de Alta Velocidad en Málaga que se canceló en 2013 por "falta de interés en el mercado".

Según explican fuentes de Economía, en estos años Adif no ha procedido a devolver los fondos ni ha sido capaz de justificar sus gasto. Así, tras darle un periodo de casi un año para que explicara, sin éxito, el destino de los 130 millones, el pasado mes de junio, el departamento que dirige en funciones Luis de Guindos inició una reclamación formal de las ayudas.

En este sentido, el gestor ferroviario ha asegurado en una nota de prensa que va a proceder a "devolver el importe adelantado". Pero, a diferencia de la versión del ministerio, la empresa que preside Gonzalo Ferre Moltó defiende que ha "contactado" voluntariamente con Hacienda "para proceder a reintegrar a la Hacienda Pública el importe de la financiación adelantada".

Adif publicó el comunicado un día después de que la Comisión Europea declarara ilegales las ayudas al anillo del AVE por no responder a un "verdadero interés común" ni tener demanda en el mercado privado. Bruselas eleva los fondos entregados a Adif hasta los 140,7 millones.

La historia del circuito se remonta al año 2010, cuando el antiguo Ministerio de Ciencia e Innovación firmó un acuerdo con Adif para construir un Centro de Ensayos de Alta Tecnología Ferroviaria (CEATF) en Andalucía que permitiría probar y homologar trenes que circularan hasta a 520 kilómetros por hora. Según explican desde Economía, en 2011 se pagaron 100 millones de euros con cargo a los fondos Feder de 2010 y en 2012 se entregaron 30 millones de euros más con cargo a los fondos de 2011. "En 2012 empezaron las complicaciones en el proyecto y de dejó de liberar dinero", sentencian desde el departamento que dirige De Guindos.

En este punto, Adif explica que en julio de 2013 licitó un concurso para la construcción y explotación del proyecto vinculado a la cofinanciación público-privada que no tuvo ningún éxito. La licitación quedó desierta. Según Adif, la construcción del circuito ferroviario de pruebas de 58 kilómetros estaba valorado en 400 millones de euros.

Ante este panorama, la empresa ferroviaria decidió no abordar este proyecto. A su vez, en 2012, los nuevos gestores de la empresa ferroviaria realizaron un primer análisis para comprobar la viabilidad del CEATF llegando a la conclusión de que no lo era y de que no tenían asegurados los fondos de la UE.

De hecho, se esperaba que el circuito de pruebas generase pérdidas durante todo su período de funcionamiento y que las ventas o ingresos no llegasen a compensar los costes de construcción. En este sentido, la Comisión Europea defiende que no hay mercado para velocidades superiores a los 350 kilómetros por hora por lo que el uso de las instalaciones del CEATF se limitaría al ensayo y homologación de trenes hasta las velocidades comercialmente viables de 320 a 350 kilómetros por hora, "La financiación pública crearía un falseamiento de la competencia, al subvencionar a un nuevo participante", dijo la CE.