Empresas y finanzas
Abengoa e Isolux consiguen despejar su futuro financiero
- Firmará el acuerdo con bonistas y acreedores la semana que viene
Rubén Esteller, Javier Mesones
Abengoa e Isolux tienen ya encarrilado su futuro financiero. La ingeniería sevillana espera firmar la próxima semana la adhesiones necesarias para poder iniciar el plan de negocio que ha trabajado con los bonistas y acreedores en los últimos meses.
La intención era tener todo listo para presentar acuerdo el próximo día 29 aunque la firma última puede acabar produciéndose en la primera semana de agosto. La compañía ha logrado ya un acuerdo con los acreedores y bonistas que pertmitirá la entrada de dinero nuevo en la empresa.
Según explicaron fuentes consultadas por este diario, la intención es que se haga un pago efectivo de 475 millones. Las necesidades de liquidez de Abengoa para retomar la actividad de sus proyectos y evitar el concurso se estiman en una horquilla de entre 600 y 800 millones.
Por otro lado, Isolux ha superado el apoyo del 75% de la deuda en poder de los bonistas, necesario para que prospere el plan de rescate de la empresa, que de esta forma se garantiza un porcentaje similar de adscripción en el conjunto de la masa acreedora y, con ello, el éxito de la reestructuración.
Fuentes cercanas al proceso indicaron a Ep que el periodo de adscripción para los bonistas se ha cerrado en la tarde de ayer y que, tras un recuento de apoyos que se realiza en Estados Unidos, un representante de este grupo de acreedores suscribirá hoy en Madrid el plan de reestructuración.
Los bonistas representan el 45% de la masa acreedora de la empresa y de su porcentaje de apoyo se deduce que, una vez integradas las adscripciones de los bancos acreedores, el plan quedará avalado por más del 75% de la deuda.
Los bancos acreedores de Isolux, que permanecerán al menos dos años como accionistas de control de la constructora, tomarán en los próximos meses el 51% del capital y se harán con el mando en la sociedad.