El terrorismo fuerza a las aerolíneas europeas a rebajar sus previsiones
- Lufthansa, easyJet e IAG reconocen debilidad en la demanda por la incertidumbre y caen en bolsa
- La crisis en el Norte de África lleva al 'bajo coste' a convertir a España en su principal mercado
África Semprún
El terrorismo, la salida de Reino Unido de la Unión Europea y la incertidumbre económica y política han dado al traste con las excelentes previsiones de las compañías aéreas, que esperaban cerrar el año con resultados récord.
Después de que IAG reconociera una demanda más débil y anunciara que no va a repetir los crecimientos de 2015, tal y como esperaba, Lufthansa y easyJet han hecho lo propio y ayer asumieron que no van a cumplir las expectativas por los atentados en Europa, el Brexit y el fallido golpe de Estado en Turquía. La noticia ha sentado como un jarro de agua fría entre los inversores, que han recortado posiciones ante la incertidumbre y la falta de visibilidad sobre las consecuencias de la coyuntura en las compañías aéreas.
Así, Lufthansa ha caído un 5,95% en la jornada hasta los 10,4 euros por acción. La historia se repite en Air France e IAG, que se han teñido de rojo desde el atentado en Niza. La dueña de Iberia y British Airways ha cerrado con un descenso del 3,36% a los 4,86 euros y desde el 14 de julio acumula una caída del 4,7%. En esta línea, Air France se ha dejado un 11% en bolsa desde el ataque. Ryanair y easyJet, que suelen aguantar mejor las crisis por sus costes, también han caído en bolsa por la incertidumbre, en el caso de la irlandesa (5,24%), y por la rebaja de las previsiones, en el de la inglesa (5,32%).
"La situación está muy enrarecida y mientras salgan noticias negativas las empresas seguirán afectadas. No hay visibilidad en la operativa, ya que no está claro cuánto pueden afectar a las aerolíneas los atentados y la incertidumbre", dice Francisco Rodríguez, analista de Banco Sabadell. Por su parte, JP Morgan tiene a Lufthansa, IAG, Air France y easyJet en su punto de mira por la exposición a Reino Unido y el débil crecimiento de Europa.
Peores expectativas
Las compañías aéreas europeas tampoco se atreven a cuantificar las consecuencias de la actual coyuntura político económica, pero todas han decidido enarbolar la bandera de la prudencia y han rebajado sus propias expectativas. Así, easyJet, que ha publicado un descenso de los ingresos del 2,6 por ciento y un alza de los pasajeros del 5,5 por ciento hasta los 20,2 millones en su tercer trimestre fiscal, ha anunciado que su capacidad se verá lastrada por el Brexit y "los recientes acontecimientos de Turquía y Niza, que han afectado a la confianza del consumidor". "El entorno económico y operativo sigue siendo incierto (...) y tendrá un impacto en los rendimientos de la industria. Como resultado de los eventos de la última semana el ingreso del cuarto trimestre es incierto", aseguró.
Por su parte, Lufthansa anunció el lunes que no alcanzará su objetivo de ebit de "algo mejor que 2015" y que pasa a ser "menor que el año pasado". La aerolínea alemana explica que los "repetidos ataques terroristas en Europa y la mayor incertidumbre económica y política" han lastrado significativamente las reservas de vuelos de larga distancia hacia Europa. Así, la compañía aérea espera que los ingresos unitarios caigan hasta un 9 por ciento en el tercer trimestre y ha rebajado el crecimiento de su capacidad.
En esta línea, en lo que va de año IAG ha publicado dos profit warning. En un primer momento anunció una rebaja en la oferta, porque la demanda se vio afectada por los ataques terroristas de Francia y Bélgica. A su vez, anunció el cierre de varias rutas por la caída de la demanda: Estambul, Accra o Luanda. La dueña de Vueling reconoció que el Brexit afectaba a su demanda y resultados "en el corto plazo", por lo que "ya no prevé generar un incremento absoluto en el beneficio de las operaciones similar al registrado en 2015", que fue de 930 millones hasta los 2.325 millones. Luis Gallego, presidente de Iberia, explicó que "se está notando una caída de la demanda en EEUU hacia Europa". Por su parte, en las rutas de corto y medio radio, Gallego explicó que la demanda se había recuperado "a costa de bajar los precios", lo que crea tensión en los ingresos. Según el INE, la llegada de pasajeros de EEUU a España acumula un alza del 8%, aunque en enero cayó un 9% y en abril subió un 1%.
El consenso de analistas de FacSet también prevé un entorno de mayor debilidad y en lo que va de año han rebajado las previsiones de ventas de las cinco compañías aéreas (ver gráfico) y de beneficios de todas menos de Air France.
Apuesta por España
La crisis en el Norte de África también se ha traducido en un alza del turismo en España, ya que las aerolíneas de bajo coste están concentrando su oferta en nuestro país. En concreto, Transavia ha convertido a España en su primer mercado a nivel global con 47 rutas y el 31 por ciento de los asientos disponibles, mientras Ryanair continúa abriendo rutas. La aerolínea irlandesa, que este verano opera 498 rutas y transportará 38 millones de pasajeros en nuestro país, más que en Italia, prevé abrir cuatro entre Reus, Gerona y Reino Unido en 2017.