Empresas y finanzas
Juan MiguelVILLAR-MIR
Javier Mesones
A sus 54 años, Juan Miguel Villar-Mir de Fuentes hereda el trono al frente de la constructora OHL de uno de los empresarios más renombrados e influyentes de España, Juan Miguel Villar Mir. Licenciado en Ciencias Económicas y tras diez años como vicepresidente del grupo y consejero delegado de OHL Concesiones, el primogénito de una de las mayores fortunas de España (la revista Forbes le otorga una riqueza próxima a los 3.000 millones de euros) asume el difícil reto de continuar el legado de su padre en OHL. ?Va a ser imposible igualarle?, dijo ayer al término de la junta general de accionistas.
Toma el mando en un momento complicado para la empresa, muy castigada en bolsa y fuera del Ibex 35, pero también con una salud financiera más sólida que la que revelaba hace sólo unos meses y con los fuegos que incendiaron la compañía en México hace poco más de un año -aparentemente- apagados. Claro que también tiene asuntos pendientes en Qatar y Argelia, entre otros, y un duro reto por continuar con el desapalancamiento de una empresa cuyos accionistas están exprimidos tras la ampliación de capital de 1.000 millones de euros que hizo en octubre pasado y el radical recorte del dividendo.
Convencer a los inversores será uno de los principales retos del nuevo presidente, un desconocido para la City financiera. Ayer, su padre, repitió en varias ocasiones que su hijo está ?más que preparado? para recoger el testigo y capitanear una nueva etapa para el grupo de construcción en la que ya no estará Josep Piqué. Será importante que el nuevo presidente elija bien de quién se rodea. Personas que trabajan de cerca en OHL destacaban ayer que una de sus cualidades es que sabe delegar.
Ante los accionistas, no se marcó objetivos concretos -no era el día-, pero sí prometió ?el máximo esfuerzo y dedicación?. No será menos. Al fin y al cabo, el patrimonio de la familia Villar Mir -por tanto, el suyo propio- está parcialmente ligado a la evolución de OHL. Detrás hay mucho más, como las participaciones en Abertis y Colonial, o diversas y reconocidas empresas dedicadas al metal, la energía, el inmobiliario o los fertilizantes, entre otros muchos negocios sobre los que Villar Mir, el padre, ha montado un imperio en España.
Su ascensión coincide además con el cambio político que se avecina en España. Las relaciones con la clase política española han caracterizado toda la trayectoria de su padre, quien fue, de hecho, ministro a finales de los años 70. Al veterano empresario -cumplirá 85 años el próximo septiembre- le gustan los medios de comunicación y sabe cómo funcionan sus entrañas. Para el nuevo presidente de OHL representa un mundo inexplorado, que choca, además, con la extrema discreción de la que hace gala.
Porque quienes le frecuentan aseguran que se trata de una persona estrictamente reservada, aunque al mismo tiempo de un trato educado y amigable. Así se desveló ayer al término de la junta cuando emplazó a los periodistas a un encuentro futuro, pero una vez la sucesión esté aprobada por el consejo.
La discreción comentada es una condición que, sin embargo, no le impide admitir en privado un sueño que era de su padre y ahora ha hecho suyo: presidir el Real Madrid. Claro que la prioridad en este momento es otra, máxime mientras Florentino Pérez siga al frente de la casa blanca.
Casado y con dos hijos adolescentes, aficionado a los coches clásicos (tiene varios modelos) y al padel, Juan Miguel Villar-Mir de Fuentes reiteró ayer el leitmotiv de su padre para alcanzar el éxito -y la felicidad-: ?Trabajar, trabajar y trabajar?.