Empresas y finanzas
La CNMV pide información a los bancos por los vaivenes bursátiles de Abengoa
- Vigila si ha podido haber uso de información privilegiada estos meses
Javier Mesones, Rubén Esteller
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha requerido información a varias entidades financieras acreedoras de Abengoa para analizar las operaciones en bolsa con acciones del grupo andaluz durante los últimos meses en los que han negociado su reestructuración. Fuentes financieras aseguran que se trata de un requerimiento ordinario en casos como el de Abengoa, que ha registrado continuadamente una elevada volatilidad.
El organismo que preside Elvira Rodríguez revisará los datos solicitados a algunos bancos para analizar si pudo haber uso de información privilegiada en operaciones con valores de Abengoa por parte de alguno de los clientes de los brókers con los que operan. Se trata de una supervisión habitual cuando un valor experimenta oscilaciones de la magnitud que registró Abengoa durante semanas, antes y después de solicitar el preconcurso voluntario de acreedores el pasado 25 de noviembre.
Las subidas y caídas de doble dígito de los títulos de Abengoa -tanto los de tipo A como los de B- fueron constantes. En ocasiones, la cotización de la compañía registró incrementos superiores al 30, 40, 50 o incluso al 65%.
Estos procedimientos suelen terminar en esta fase de petición de información, pero en ocasiones el regulador de los mercados puede abrir una investigación formal si encontrara indicios de comportamientos de abuso de mercado por parte de la compañía, de sus administradores o de terceras personas.
Así ocurrió, por ejemplo, con Pescanova en 2013, cuando el bróker del Banco Sabadell, por orden de un cliente, vendió un volumen significativo de acciones de la firma gallega en los días previos a la suspensión en bolsa de la compañía y su entrada en preconcurso de acreedores. Por uso de información privilegiada fue investigado en aquel caso el expresidente Manuel Fernández de Sousa, entre otros, quien está acusado de delito por estafa. Por el momento, la CNMV está recabando toda la información sobre las operaciones de Abengoa y no hay una investigación oficial abierta, precisan las fuentes consultadas.
Más de 200 acreedores
Abengoa tiene más de 200 acreedores que se reparten entre entidades financieras, aseguradoras y organismos como el Cesce o el Instituto de Crédito Oficial (ICO). Entre las primeras, los bancos que han pilotado las negociaciones con Abengoa y con las gestoras de fondos propietarias de los bonos de la ingeniería sevillana son Santander, HSBC, Caixabank, Bankia, Popular, Crédit Agricole y Sabadell, agrupados en lo que se denominó el G-7. Esta última entidad, no obstante, vendió su deuda de Abengoa durante las negociaciones y prácticamente se desvinculó de Abengoa, por lo que salió del citado grupo, dejándolo en el renombrado G-6.
Las entidades financieras, asesoradas por KPMG, y los fondos, representados por Houlihan Lokey, tratan ahora de sumar al mayor porcentaje posible de acreedores al acuerdo de reestructuración que alcanzaron con la empresa andaluza hace un mes. Un juez ha concedido una prórroga de siete meses para conseguir el respaldo suficiente, aunque la compañía pretende aprobarlo en junta el 30 de junio.