Empresas y finanzas
Las firmas de recobro recuperan el 26% de los morosos: 40.000 millones
Eva Contreras
La crisis disparó la morosidad y, al abrigo de la necesidad de un mayor número de empresas de recuperar su dinero, floreció la industria del recobro. Mientras en la banca muchos impagos acaban en fallidos y vendidos a terceros cuando la exposición es saneada, los especialistas logran rescatar nada menos que el 26 por ciento de los importes reclamados. El sector tramita al año unos 70 millones de expedientes, por un volumen global de 150.000 millones de euros y "recuperamos unos 40.000 millones", explica la presidenta de la Asociación Nacional de Entidades de Gestión de Cobro (Angeco), Melania Sebastián.
Los datos son extrapolaciones, a falta de estadísticas oficiales, elaboradas a partir de entrevistas a su medio centenar de asociados, en un sector donde diversos estudios han llegado a elevar a 1.000 las sociedades dedicadas a recuperar deudas ajenas. La inmensa mayoría son despachos o call centers, consultorías financieras o de marketing reconvertidas e, incluso, empresarios autónomos que buscaron compensar la caída de su facturación, sin la sistematización y profesionalidad en su operativa que los especialistas.
Las cifras se constriñen al sector más profesional y su alto grado de éxito radica en que trabajan en distintos estadios de la deuda, con soluciones, a veces, ni siquiera al alcance de la banca. "Hay una actividad de telecobro por cosas como descubiertos en cuenta donde solo tienes que llamar para avisarles, les das diez días y hacen el ingreso al recibir la llamada recordatoria", explica Sebastián, que compatibiliza la jefatura de Angeco con la dirección general de Gesif España.
La banca, que tradicionalmente se han servicio de sus servicios, ha incrementado su subcontratación para dar refuerzo a departamentos internos a la hora de llamar a clientes, ofrecerles facilidades de pago y tratar de impedir que se conviertan en moroso. Otro campo es operar para fondos que compran carteras fallidas, en su mayoría de consumo o para empresas diferentes a las del sector financiero.
Aquí su abanico de herramientas puede llegarse a abrir ofreciendo plazos de pago más laxos o, incluso, quitas, algo tabú para un banco -si perdona parte del crédito, otros clientes lo demandarían-. "En muchos casos somos la solución para el deudor, no el ogro", reivindica. "La gente, en general, quiere cancelar sus deudas. No les gusta estar en registros de impagos que luego les ocasionan problemas", agrega.
A pesar de que la crisis aumentó el saldo de incobrables, el sector vivió años de apuros por la entrada a tropel de esos despachos o call center. Su irrupción masiva colapsó los precios y el recobro se hizo también más duro al cerrarse a cal y canto el crédito, llegando a poner a prueba la resistencia del sector. "En 2009 empezó a caer el volumen de negocio y en 2014 ya se ha empezado a observar la recuperación", detalla.
El sector ingresa 400 millones
Las firmas van a comisión de éxito por operación recuperada, en porcentajes que oscilan del 1% al 30%. En algunas operaciones basta con llamar al cliente, en otras son carteras de 8 ó 10 años donde ni siquiera se localiza al deudor.
Las empresas asociadas a Angeco facturaron unos 400 millones en 2014, el 7% más, emplean a unas 9.368 personas. La mayor cartera de clientes son entidades financiera, pero con un auge creciente de utilities -operadoras y empresas de energía-, fondos que compran carteras y nuevos segmentos. Hay una demanda en auge de firmas de microcrédito, pero también dentistas o clínicas de estética y automoción. La inmensa mayoría de las reclamaciones se resuelven vía negociación amistosa, si bien también crecen las demandas judiciales.