Empresas y finanzas
Miles de empleos y cientos de pymes de Sevilla, pendientes del futuro de Abengoa
- La caída de la multinacional sería un golpe al PIB local y a su tasa de paro
José Luis Losa
Abengoa no tiene caseta en la Feria, ni patrocina festejos populares; tampoco esponsoriza al Betis y al Sevilla, ni se anuncia en los medios locales... Por no figurar, no tiene un gran cartel que anuncie su enorme sede en las afueras de Sevilla. La empresa que tira de la región es tan discreta que es una gran desconocida para muchos en la ciudad. Descárguese gratis el último número de elEconomista Andalucía
Sin embargo, sólo ha hecho falta que Abengoa anuncie el preconcurso de acreedores y amenace con la liquidación para que en unos días Sevilla y Andalucía empiecen a ser verdaderamente consciente de la importancia real de una multinacional que a pesar de su alergia a destacar siempre ha mostrado su compromiso con una región a la que ha transformado. Y es que Andalucía no sería la misma sin la trayectoria empresarial y social de una firma global que emplea a unas 28.000 personas en todo el mundo pero que empezó de la nada hace casi 75 años en esta ciudad. CCOO asegura que las empresas participadas de Abengoa han rescindido los contratos a eventuales.
En la España de 1941, recién finalizada la Guerra Civil e inmersos en la Segunda Guerra Mundial, pocos se atrevían a ser emprendedores en un país azotado por la miseria. Muchos menos aún en Andalucía, una tierra históricamente atrasada.
Sin embargo, fue precisamente en ese terrible contexto en el que dos ingenieros, Javier Benjumea Puigcerver y José Manuel Abaurre, crearon el 4 de enero de 1941 en Sevilla junto a otros tres socios una pequeña empresa que durante décadas ha liderado la economía andaluza, se ha convertido en un referente mundial y hasta cotiza en el Nasdaq norteamericano.
A pesar de esa vocación global, la firma siempre se ha sentido sevillana y durante décadas ha sido un referente empresarial, tecnológico y cultural en una tierra poco dada a convertir a los empresarios en líderes sociales. Una buena muestra de ese compromiso local ha sido mantener en esta ciudad su sede pese a tentadoras ofertas de traslado.
Sede en Palmas Altas
El 23 de septiembre de 2009, los Reyes Juan Carlos y Sofía inauguraron en las afueras de Sevilla el imponente Campus Palmas Altas (CPA), un gran complejo sostenible de 96.000 metros cuadrados con siete edificios diseñado por el afamado arquitecto británico Richard Rogers y que supuso una inversión de 132 millones de euros en plena crisis económica.
Este complejo se ha convertido en un emblema para la ciudad, donde Abengoa emplea nada menos que a 4.000 personas de alta cualificación, la mayoría ingenieros procedentes de toda Andalucía, lo que supone el 15% de la plantilla con la que cuenta en todo el mundo.
Una buena muestra de la apuesta por la innovación mundial desde Sevilla fue la inauguración en 2007 de la primera central térmica solar con torre central y campo de heliostatos comercial del mundo. Este complejo, situado en la localidad sevillana de Sanlúcar la Mayor, ha sido durante años un icono en el sector. No es de extrañar que en esa época hasta el propio presidente de Estados Unidos, Barack Obama, citara a la empresa sevillana como referente y anunciara un proyecto millonario que ya se ha construido cerca de Los Ángeles.
Sevillanos por el mundo
Algunos de los responsables de este proyecto han mostrado su orgullo de ver a los ingenieros sevillanos liderando equipos en EEUU Pero no son los únicos. Actualmente hay ingenieros sevillanos y andaluces repartidos por medio mundo. No en vano, Abengoa desarrolla su actividad en 80 países y cuenta con sede propia en 35 de ellos. El 85% de la facturación de la compañía se produce fuera.
I+D y Universidad
La apuesta por la innovación tiene también su reflejo en una de las joyas de la corona de la empresa, Abengoa Researh, un instituto de investigación aplicada situado en el Campus Palmas Altas, donde hay más de 300 personas trabajando -cuatro catedráticos y 50 doctores- y cuya frenética actividad se puede entender con las más de 300 patentes registradas por la empresa.
Abengoa también ha sido clave en el impulso a la Escuela de Ingenieros de la Universidad de Sevilla y la Asociación de Investigación y Cooperación Industrial de Andalucía (Aicia). Además, la empresa ha apoyado decididamente a los jesuitas en la creación de la primera universidad privada de Andalucía, Loyola, que en 2013 abrió sus puertas precisamente en dos edificios cedidos por 10 años por la firma sevillana en su propio Campus.
Labor cultural y social
También a nivel cultural y social, Abengoa mantiente un fuerte compromiso con la región, que se articula a través de su prestigiosa Fundación Focus, creada en 1982 y que promociona la cultura pero también desarrolla importantes tareas educativas, asistenciales e investigadoras. Tiene su sede en el Hospital de los Venerables, un histórico edificio barroco situado en el corazón de Sevilla. Abengoa invierte unos 7 millones de euros anuales en estas actividades a través de esta fundación.
Impacto en el PIB y el paro
A nivel empresarial y laboral es comprensible la inquietud que la actual situación ha generado. No en vano, al margen de los más de 4.000 empleados directos de Abengoa en Sevilla, son cientos las pymes proveedoras que dependen de los encargos de esta firma, auténtica locomotora de la economía local. La caída de Abengoa tendría claras consecuencias en los datos del paro en la provincia y en toda la región, que ya en estos momentos alcanza un 31%, así como en algún punto del PIB local.
Pero sobre todo supondría un duro golpe a la generación de valor que Abengoa ha aportado durante años a Sevilla y Andalucía, un elemento intangible y tan desconocido como la labor de la propia compañía.