Empresas y finanzas
Gestamp no levanta a Abengoa el sambenito de peor consejo del Ibex 35
- Sus bonos en el secundario continúan recogiendo un futuro impago
- Luce ahora su peor recomendación para los expertos desde 2013
- El precio del bono con vencimiento a 2016 se ha desplomado un 14%
Marta Estarellas
La incertidumbre sobre la visibilidad de Abengoa lleva planeando todo el año sobre el mercado, y ahora con la entrada de Gestamp, lejos de disiparse sigue castigando la recomendación de sus títulos como la de su deuda en mercado.
Los sucesivos planes de reestructuración, los cambios en la cúpula directiva o los movimientos accionariales con la entrada de la familia Riberos... nada ha podido evitar lo inevitable: 194 millones de euros de pérdidas en los nueve primeros meses del año tras el saneamiento de la participación que ostenta en Abengoa Yield.
Por su parte, las ventas descendieron un 4% hasta los 4.873 millones de euros y la ratio deuda/Ebitda se mantuvo estable en 4,5 veces. Del total de liquidez que posee la compañía: 2.500 millones de euros, "sólo 346 millones se encuentran actualmente en efectivo, el resto está vinculado a pagos a proveedores o las operaciones comerciales", comentan desde Citigrouop.
Las especulaciones aumentan. Y es que la crisis financiera que atraviesa Abengoa, en plena ampliación de capital, no ha mejorado con la entrada en su capital de Gestamp, que se hará con el control del grupo mediante la inyección de 350 millones, lo que le llevará a adquirir el 28% del capital y cuatro puestos en el Consejo.
A los malos resultados hay que sumar un informe demoledor de Deloitte. La auditora de las cuentas de la compañía ponía en duda la viabilidad futura del grupo ante los problemas de financiación. La firma advertía que los resultados negativos de las operaciones, el debacle bursátil y los problemas para acceder tanto a los mercados como a las renovaciones de algunas líneas de circulantes "son indicadores de la existencia de una incertidumbre que puede generar dudas significativas sobre la capacidad de la sociedad para continuar como empresa en funcionamiento".
Ampliación de capital de 650 millones
Una situación que Abengoa cree que se corregirá si finalmente se lleva a cabo la ampliación de capital de 650 millones de euros anunciada el 1 de agosto y se complementa el acuerdo para la entrada de Grupo Gonvarri en el capital.
En los próximos tres años, Abengoa tiene que hacer frente a un tercio de su deuda 3.518 millones de euros de los 9.324 a los que asciende el monto total. No obstante, este año la compañía debe afrontar una carga de vencimiento mucho más ligera: 5 millones de euros.
Bajo este escenario, no es de extrañar que la empresa andaluza ostente la peor recomendación de todo el Ibex 35, seguida de Banco Popular y Bankinter, según el consenso de expertos que recoge Factset.
El valor sigue bajo foco: del total de analistas que siguen el título, el 18,2% aconseja vender los títulos de la compañía de renovables, otro 18,2% recomienda mantener y un abultado 63,6% se declina por vender. Desde Bankinter alertan, "nos preocupa su fuerte posicionamiento en Latinoamérica con una exposición del 35%, donde la viabilidad de ciertos proyectos puede estar cuestionada por falta de financiación" Y añaden, "de cara a los próximos meses probablemente se produzca una mayor limpieza del balance después de que se haya confirmado la entrada de Gestamp". No obstante, matizan que su recomendación continúa siendo no tomar posiciones en Abengoa.
Otras firmas de análisis como HSBC se muestran más prudentes. Tras reiniciar la cobertura sobre el valor, han mejorado su nota hasta mantener y cifran su precio objetivo en 1 euro por título.
Entre las firmas que se muestran más positivas se cuela Carax AlphaValue, que con un consejo de compra, coloca su precio objetivo de 1,63 euros la acción. En lo que llevamos de año, los títulos de Abengoa han perdido un 50% de su valor bursátil, por lo que la capitalización de la compañía se ha reducido a 906 millones de euros, lejos de los cerca de 3.000 millones que llegó a valer la empresa andaluza hace apenas un año.
Tensión en la deuda
La entrada de Gestamp en el accionariado de la andaluza no ha satisfecho a los bonistas de Abengoa. La deuda a seis años, con vencimiento en marzo de 2016, ha disparado su rentabilidad y ha visto como el precio se desplomaba un 14% a 76,22 puntos desde el 6 de noviembre. A estos niveles, una cuarta parte del mercado está descontando un impago. Más a largo plazo, el bono que vence a 2018, subió inicialmente tras conocerse el acuerdo un 37% los días posteriores para después desinflarse un 21% a medida que se conocían los detalles de la entrada de Gestamp.
Otro ejemplo son los títulos de deuda convertible, que fueron emitidos en 2013 a un cupón del 6,25% y un precio de conversión de 2,94 euros con vencimiento en enero de 2019. Desde la entrada de Gestamp han registrado pocos cambios, han avanzado un moderado 4,52% hasta tocar el nivel de los 46,43 puntos al cierre de esta edición.