Empresas y finanzas
Volkswagen cancelará o retrasará inversiones: "Va a ser doloroso"
- Así lo ha anunciado el nuevo consejero delegado, Matthias Mueller
- Tenía planeado invertir 4.200 millones entre Barcelona y Navarra
elEconomista.es, Agencias
El nuevo consejero delegado de Volkswagen, Matthias Mueller, ha anunciado que la compañía cancelará o retrasará todos los proyectos que no sean esenciales, mientras aumenta la presión para reducir costes ante el escándalo de los vehículos diésel trucados. Volkswagen estudia cambiar los vehículos fraudulentos por coches nuevos.
"Revisaremos todas las inversiones planeadas, y todo aquello que no se absolutamente vital será cancelado o retrasado", declaró Mueller ante 20.000 empleados hoy en la sede en Wolfsburgo. "Por eso vamos a reajustar nuestro programa de eficiencia. Seré totalmente honesto: esto va a ser doloroso".
"Estamos contemplando soluciones técnicas a los problemas. Sin embargo, las consecuencias financieras y empresariales aún no están claras", dijo Müller, según un comunicado difundido por Volkswagen.
Cataluña confía en que mantenga la inversión
Aunque no hay más detalles, esta decisión podría tener importantes implicaciones para España, ya que Volkswagen anunció hace apenas un mes que invertiría 3.300 millones en la planta de Seat en la localidad barcelonesa de Martorell. En total, el grupo tenía planeado invertir 4.200 millones en los próximos cinco años en el país.
De momento, el gobierno de Cataluña ha dicho que se mantiene en contacto con la multinacional alemana y ha pedido a la compañía que mantenga, y si es posible, que aumente las inversiones. Además de la Seat de Martorell, Volkswagen tiene una planta en Navarra.
El presidente global del comité de empresa de la compañía, Bernd Osterloh, también ha confirmado los planes de la compañía. "Necesitaremos poner en cuestión con gran determinación cada cosa que no sea económica", afirmó el máximo representante de los trabajadores.
Osterloh explicó que el escándalo aún no ha tenido consecuencias sobre el empleo en la compañía, en la que trabajan unas 60.000 personas solo en la sede central, pero sí tendrá un efecto sobre las ganancias de las divisiones estratégicas de fabricación de vehículos, así como sobre los bonus que se pagan al personal.
Según fuentes de la agencia Bloomberg, sindicatos y empresa están chocando sobre la mejor manera de afrontar una crisis que se espera que sea muy costosa. De momento, la compañía ha provisionado 6.500 millones de euros para afrontar posibles multas y los costes derivados de arreglar los 11 millones de coches afectados, pero los analistas consideran que la cantidad puede ser insuficiente.
En este sentido, los sindicatos piden que se recorte en investigación y desarrollo para proteger el mayor número de empleos posibles, pero la directiva también quiere reducir el gasto en personal. También se estudia recortar costes en la compra de componentes y reducir las actividades de sponsorización, aunque todo dependerá del coste final del arreglo del escándalo.