Sesenta directivos de Coca-Cola piden ante el juez su reincorporación
- Si no lo hicieran perderían dinero porque su salida fue voluntaria
Javier Romera
Entre 50 y 60 directivos de Coca-Cola Iberian Partners que abandonaron la embotelladora del gigante de los refrescos con motivo del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) han acudido a los tribunales para solicitar su reincorporación a la empresa. Según han confirmado distintas fuentes, próximas a este grupo de ejecutivos, al tener firmadas en sus contratos cláusulas especiales de blindaje y haber recibido indemnizaciones superiores al resto, los directivos no han podido unirse a la demanda colectiva presentada por un grupo de extrabajadores y han tenido que actuar de forma individual.
"Si no pidieran la ejecución de la sentencia y solicitaran su reincorporación, estarían obligados a tributar como rendimientos del trabajo por las indemnizaciones recibidas, al entenderse que su salida se habría hecho de forma voluntaria, con lo que tendrían que devolver igualmente las prestaciones recibidas por desempleo", explican las fuentes consultadas.
Y no sólo es eso. Además, y una vez que el Tribunal Supremo declaró nulo el ERE, los directivos que soliciten su reingreso tienen derecho a cobrar también los salarios de tramitación por el tiempo que han estado fuera. Algunos, con más de un año fuera de la empresa, podrían cobrar de hecho más por los salarios de tramitación que por las indemnizaciones de despido.
Vistas judiciales
Las primeras vistas judiciales para la resolución del conflicto en el caso de los directivos se están fijando para finales de año, pero muchas se retrasarán también hasta 2016. El problema para Coca-Cola Iberian Partners es que le interesa llegar a acuerdos cuanto antes porque en el caso de que pacte la salida finalmente tendrá que pagar lógicamente un mayor importe por los salarios de tramitación conforme más tiempo haya transcurrido.
Entre los directivos que abandonaron la compañía figuran, por ejemplo, los exdirectores generales de las antiguas embotelladoras, salvo de la catalana Cobega, cargo que ocupaba el actual primer ejecutivo, Victor Rufart. Es el caso, por ejemplo, de Juan Manuel Lizariturry, de Casbega, que fue posteriormente director de Comunicación; Antonio Couzeiro, de Begano, o Gabriel López-Bravo, de Rendelsur, que fue nombrado director de Recursos Humanos del nuevo grupo y que salió tras la declaración de nulidad por parte de la Audiencia.
Del mismo modo, han abandonado la compañía casi todos los responsables de Recursos Humanos. Es el caso de Jesús Rey, antiguo responsable del departamento en Begano, que se fue en noviembre de 2014; Javier Díaz Blanco, que pasó de la dirección de Recursos Humanos de Norbega a ser jefe de Relaciones Laborales de toda la compañía y que fue despedido en octubre de 2014; Emilio Artal, de Colebega, que se fue hace justo un año; Juan Pablo García, de Asturbega, en julio del año pasado; María Inés Odriozola, que dirigía los recursos humanos de Casbega, donde el ERE ha causado más problemas debido al cierre de Fuenlabrada y que se fue hace ya más de un año; y Salvador de Mier, de Rendelsur, el único que se marchó justo antes de iniciarse el proceso.
Por lo que respecto al resto de la plantilla, Coca-Cola Iberian Partners dio por cerrado definitivamente el ERE el pasado julio, tras haber alcanzado un acuerdo con los sindicatos para la salida de total de 423 empleados.
Acuerdo con los sindicatos
El acuerdo llega de forma colectiva a 303 personas afectadas por el expediente con las que se han alcanzado "ventajosos acuerdos" de no incorporación, mientras que también se ha logrado un pacto similar con 120 personas de manera individual.
El acuerdo, que ha sido avalado por la Audiencia Nacional, se ha firmó con las centrales sindicales CCOO, UGT, USO, C-SIF Y CGT. Por otro lado, la embotelladora de Coca-Cola en España, en cumplimiento de la sentencia de la Audiencia Nacional, incorporó el pasado lunes de forma efectiva a 325 personas, fundamentalmente en la planta madrileña de Fuenlabrada, pero también en otros centros de trabajo.
El embotellador ha incidido en una carta que el inicio de la actividad del centro de Fuenlabrada "queda pendiente de los trabajos de adecuación", ya que lleva cerrado año y medio y su estado de deterioro requiere un proceso integral de adecuación. Entre tanto, los trabajadores asignados a este centro, más de 200, asistirán a cursos de formación relacionados con la actividad que se desarrollará en el Centro de Operaciones Industriales y Logísticas (COIL).
Una vez que acaben estos cursos, este grupo de trabajadores iniciará un periodo de vacaciones, estando aún pendiente de decidir, según los sindicatos, su fecha de incorporación.
La compañía inició ya en mayo la ejecución de la sentencia del Tribunal Supremo, que declaró nulo el ERE presentado en enero de 2014. De esta forma, el Alto Tribunal ratificaba la sentencia de la Audiencia Nacional, que ya declaró nulo hace un año el ERE, que afectaba a 1.190 trabajadores y suponía el cierre de cuatro plantas (Alicante, Asturias, Palma de Mallorca y Fuenlabrada).
Hasta con cien días de indemnización
Coca-Cola Iberian Partners despidió a un grupo de entre 50 y 60 directivos con indemnizaciones de un mínimo de 100 días por año trabajado, que en algún caso llega incluso a duplicar esta cifra. Lo hizo tras la presentación del ERE y después de haber ofrecido 45 días días por año al resto de la plantilla. Los directivos habían firmado en sus contratos clausulas de blindaje poco antes de que se iniciara el ERE, con complementos de 60 días por año en caso de que fueran despedidos y dejaran la compañía. Son los que ofreció la compañía a la plantilla en el marco del ERE.