Empresas y finanzas

Los bancos centrales sacan la artillería: 26 autoridades intervienen en el mercado



    Un total de 26 bancos centrales alrededor del mundo están llevando a cabo una serie de medidas desde que empezó 2015, en algunos casos consideradas muy agresivas, para estimular el crecimiento de sus economías y disminuir la inflación. ¿Por qué actúan así las autoridades monetarias? ¿Existe una 'guerra de divisas'?

    En el caso del euro, la cotización de éste frente al dólar continúa con la tendencia a la baja que empezó el pasado 3 de abril cuando se llegó a los 1,09 dólares y acumula una depreciación frente al 'billete verde' de casi un 13%.

    En la negociación del martes, el euro se movía en torno a los mínimos del último mes, a la expectativa de la reunión que celebra este miércoles el Banco Central Europeo (BCE) y la reunión de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).

    Medidas de los bancos centrales

    Las medidas llevadas a cabo por los diferentes bancos centrales se han planteado en función de las necesidades de cada país para impulsar su economía. Por tanto, existe un amplio y diferente abanico. A continuación, las que están siguiendo algunos bancos.

    - El Banco Central Europeo anunció en enero que llevaría a cabo un programa de compra de deuda pública y privada, su famoso QE, que fue puesto en marcha en marzo. El organismo invertirá más de un billón de euros, 60.000 millones mensuales, en la adquisición de bonos al menos hasta septiembre de 2016.

    El presidente del BCE, Mario Draghi, indicó hace unas semanas que las medidas que el organismo esta llevando a cabo contribuirán a un "rebote de la inflación" y consideró que tras el anuncio de esta política de compra de deuda "ya se ha observado un número significativo de efectos positivos".

    - El Banco Central Danés ha disminuido las tasas de interés cuatro veces en menos de tres semanas e invierte con regularidad en el mercado de divisas para mantener la corona danesa dentro del estrecho rango marcado por el euro.

    - El Banco Central de Suecia ha disminuido las tasas de interés del 0,15% a -0,25% y ha confirmado que comprará 30 billones de coronas suecas (3,4 billones de dólares) del estado vinculados una vez ya completada la compra de diez billones de coronas.

    - El Banco Nacional Suizo ha anulado la norma, que impuso hace algo más de tres años, por la que se establecía un cambio mínimo de 1,20 francos suizos por euro debido a la considerable depreciación de éste frente al dólar y ha reducido el tipo de interés de 0,5 puntos porcentuales a -0,75%.

    Bajada de los tipos de interés

    Ante esta situación de incertidumbre por la utilización de las recientes medidas llevadas a cabo por las diferentes autoridades monetarias, pueden surgir dudas. Para intentar esclarecerlas, expertos en la materia han querido darnos su opinión sobre algunas cuestiones clave, sin embargo, se puede apreciar discrepancias entre ellos en algunos aspectos tratados.

    Para Enrique Díaz-Álvarez, director de riesgos de Ebury, la bajada de tipos general que han llevado a cabo los 26 bancos centrales desde principios de año es "una reacción lógica ante las presiones deflacionistas, crecimiento débil y altos niveles de paro en la mayoría de las grandes economías".

    Por su parte, Giancarlo Prisco, analista y colaborador de Admiral Markets, considera la medida "muy peligrosa", ya que "si alguien hace dinero será apoyándose en otra persona".

    A su vez, Díaz-Álvarez señala que los mayores perjudicados son los rentistas que dependen de los tipos de interés y los gestores del capital ajeno. Y cree que beneficia a "la mayoría de las familias, empresas y estados" debido a los altos niveles de endeudamiento.

    Sin embargo, Prisco opina que no hay beneficiados con la aplicación de estas medidas, debido a que "la inflación no volverá en un contexto de tipos negativos y QE salvaje", aunque destaca que los sectores de turismo, electrónica o lujo de la Eurozona que exportan a EEUU podrían verse algo beneficiados gracias a las inversiones extranjeras.

    'Guerra de divisas'

    Díaz-Álvarez no cree que exista una 'guerra de divisas', ya que las autoridades en EEUU no ven con "malos ojos" que el dólar se aprecie en este momento en el que la economía norteamericana puede sobrellevarlo. Resalta que ésta se diferencia de las demás porque es una economía "poco expuesta al comercio exterior, donde la demanda interna y el mercado laboral están tirando fuerte".

    Por contra, Prisco sí piensa que existe una 'guerra de divisas' que puede provocar, además de un cierre del comercio mundial, "riesgos para la estabilidad financiera, ya que los mercados de divisas pasarían a tener demasiada inflación llegando a su colapso cuando la fe en la política de los bancos centrales sea menor".

    Ambos analistas consideran que el euro y el yen son las monedas que están sufriendo mayores depreciaciones ya que, según Díaz-Álvarez, los bancos centrales están ejecutando "medidas de estímulo monetario muy agresivas". Prisco también tiene en consideración las monedas 'commodities' y recuerda que deben hacer frente a la caída de los precios de las materias primas, ya que las exportaciones conectan ambas economías.

    "Draghi parece deseoso de pasar a un segundo plano y dejar que el último paquete de estímulos surja efecto", según la opinión de Díaz-Álvarez, quién supone que en la reunión del BCE que habrá mañana no se anunciarán noticias nuevas. ¿Qué se espera de la reunión?

    Por el contrario, Prisco cree que, en dicha reunión, deben tratarse al menos los siguientes dos temas. Por un lado, la caída de los rendimientos de algunos bonos hace que el BCE no pueda comprarlos lo que podría presentar un problema técnico en los próximos meses para que este organismo pueda seguir con sus operaciones monetarias.

    Por otro lado, el presupuesto del ultimo mes por los bonos de la Eurozona presenta unos números impresionantes (asciende a 360 billones de euros), sobre todo teniendo en cuenta que "la maniobra expansiva debe durar al menos otros 17 meses". Por este motivo hay que ver si esta cantidad de papel se convertirá en una burbuja financiera gigante o dará lugar a una recuperación real de la Eurozona.