Empresas y finanzas

Banco Santander se centra en pymes e hipotecas para llegar al 15% de cuota



    El Santander ha puesto en marcha un plan de negocio para elevar sus ingresos, captar clientes y ganar cuota de mercado en los principales países donde opera. Ante la falta de crecimiento económico, el proyecto diseñado a corto plazo (tres o cuatro años) consiste en una mayor segmentación de la actividad para ofrecer servicios diferenciados y en un impulso de la digitalización en todos las zonas geográficas.

    Estas dos palancas serán la base para el crecimiento del grupo cántabro y de recuperación paulatina de la rentabilidad, según explicó el nuevo director financiero, José García Cantera, a los analistas en un encuentro reciente.

    La aspiración del banco en este periodo es alcanzar una cuota del 15% de media en todos los segmentos en España, potenciando las áreas donde menos presencia tiene, como en los créditos a pymes y los préstamos hipotecarios. También en todos los segmentos en Cataluña, donde su cuota es apenas del 9%. Por ello, acaba de lanzar una cuenta con una remuneración muy superior al resto de competidores y exclusiva para esta región.

    Así, pretende consolidar su liderazgo en nuestro país, que comparte en la actualidad con La Caixa y BBVA tras las compras realizadas éstos últimos durante la crisis. El Santander es el único banco junto a Bankinter que no ha adquirido ninguna caja de ahorros o banco en dificultades para crecer.

    En la actualidad, la cuota de mercado del grupo que preside Ana Botín es ligeramente superior al 13%, con lo que el objetivo es ganar en torno a 2 puntos porcentuales con la puesta en marcha de este proyecto.

    Eficiencia operativa

    Además, el impulso de la digitalización hará al banco mejorar su eficiencia operativa. Una de las palancas es el desarrollo de aplicaciones tecnológicas, como los denominados Wallet (sistemas de pago móviles) o la banca online.

    De ahí que haya ajustado su número de sucursales en el territorio nacional más allá de lo previsto con la integración de las redes de Banesto y Banif. El banco ha clausurado casi 1.000 oficinas frente a las 700 planteadas inicialmente.

    Con este ajuste y la nueva apuesta tecnológica la división española es la que más ahorro de costes ha cosechado en el último año. Los gastos cayeron un 7,4 por ciento y han permitido al grupo elevar las sinergias de su proyecto de eficiencia en un 33 por ciento.

    El país donde el Santander es más ambicioso es en Portugal, donde la oportunidad del antiguo BES hace que la aspiración sea dar un salto de gigante. La intención del grupo es apostar fuerte en la puja por Novo Banco para incrementar del más del 8 por ciento de cuota de mercado a un 15 por ciento, sin perder vista el crecimiento orgánico.

    La subasta de la entidad lusa se producirá, previsiblemente, en la primera mitad de 2015. Además del grupo que preside Botín se han interesado los españoles BBVA y el Sabadell, el chino Fosun y varias firmas portuguesas, como BPI, participado por Caixabank.

    La estrategia del Santander difiere por zonas. Así, en México, donde quiere alcanzar el 15 por ciento de cuota de mercado también, tiene en pleno funcionamiento un despliegue de oficinas por todo el país, para operar en regiones donde todavía no estaba presente o potenciar su visibilidad. El Santander ha detectado que en México hay oportunidad de crecimiento tanto por la ampliación de su red como por el desarrollo de las nuevas tecnologías. Hace una semana Botín anunció que pondrá a disposición 15.000 millones de créditos para las pymes y las infraestructuras en el país azteca en los próximos años.

    10%, umbral crítico

    El despliegue de las oficinas es una de las causas por las que los gastos crecen fuertemente, un 5,8 por ciento. Lo mismo sucede en Estados Unidos, donde el banco español está invirtiendo para poder sentar las bases de un grupo financiero potente en el noreste del mercado norteamericano. Allí, la idea es incrementar de un 3 a un 5 por ciento la cuota en el corto plazo, según Cantera. Pero el objetivo a medio plazo es mucho más ambicioso, ya que aspira a alcanzar el 10 por ciento, como en todos los mercados denominados clave.

    El Santander espera que este 10 por ciento puede superarlo en Reino Unido, Brasil, Polonia y Argentina en los próximos tres o cuatro años, antes de que la economía crezca a ritmos elevados gracias a la transformación comercial que ha empezado a desplegar. En Reino Unido, por ejemplo, se centrará en la pymes, ya que la franquicia tiene una masa crítica en hipotecas sustancial. El umbral del 10 por ciento siempre ha sido una de las pretensiones del grupo cántabro en sus mercados centrales. Si las circunstancias cambian, recula en sus proyectos.