Empresas y finanzas

Twitter comienza a negociar con Musk una opa que ahora deja de ser hostil

  • El magnate ha convencido a parte del consejo a través de videoconferencias

Antonio Lorenzo

La opinión de los dueños de Twitter ha dado un vuelco radical en apenas doce días. La oferta pública de adquisición (opa) que Elon Musk lanzó sobre la plataforma social el pasado 14 de abril, por importe de 43.000 millones de dólares (cerca de 40.000 millones de euros), ha dejado de ser hostil para considerarse digna de análisis.

Todo cambia a gran velocidad y la confrontación inicial de los accionistas de Twitter se ha ido templando en las últimas horas para avenirse a negociar cifras y condiciones. Según coincidieron ayer cabeceras como The Wall Street Journal' y 'The New York Times', los miembros del consejo de administración de Twitter se reunieron la noche del pasado domingo al lunes para reconsiderar la propuesta inicial y tender posibles puentes para el acuerdo. Por parte del hombre más rico del mundo, las condiciones parecían inamovibles, una vez que ofertó 54,20 dólares por acción en efectivo, lo que representaba en su momento una prima del 54 % sobre el precio de cierre del pasado 28 de enero.

Persuasión telemática

Diversas fuentes confidenciales, aludidas por los rotativos estadounidenses, han informado de que Musk se reunió el pasado viernes con algunos de los 11 consejeros de Twitter, a través de videoconferencias, para explicarles personalmente sus intenciones, todas ellas referidas a preservar la libertad de expresión en la plataforma, además de ratificar la disponibilidad de recursos para cumplir las condiciones de la oferta. En ese empeño, Musk ha compartido con media humanidad sus ganas de aportar transparencia al medio de comunicación más poderoso de Internet. De esa forma, ha reconocido su deseo de que el algoritmo de Twitter fuera público y, por lo tanto, auditable por terceros, en aras de la máxima libertad de expresión en la plataforma.

Hasta el momento, el fundador de Tesla y Space X atesora cerca del 9% del capital de Twitter, lo que lo convierte en el mayor accionista de la red social, pero sin un puesto en el consejo por deseo propio. Como no puede ser de otra forma, dichos anuncios se realizaron a golpe de tuit. Así, el consejero delegado de Twitter, Parag Agrawal, ya indicó a través de su cuenta que "el nombramiento (de Musk) en el consejo de administración iba a ser oficialmente efectivo el 9 de abril, pero Elon compartió esa misma mañana que ya no se unirá al consejo". Gracias a esa renuncia, Musk disfruta de plena libertad para preparar la conquista de Twitter. El dinero no es problema ni mucho menos la financiación, una vez que Musk ya ha reconocido que dispone de bancos capaces de aportar fondos para cumplir su nuevo capricho.

Tuitero del año

La última travesura mediática de Musk se produjo ayer cuando Musk compartió con sus más de 83 millones de seguidores que esperaba que sus "peores críticos sigan en Twitter, porque eso es lo que significa la libertad de expresión". Este golpe de timón en Twitter animó la cotización de la compañía, que a media tarde se revalorizaba un 5%, por encima de los 51,50 dólares por acción, todo ello ante la posibilidad de que el consejo acepte una oferta de compra de forma inminente. Si esta fumata blanca no se produce en las próximas horas, todo apunta a que la compañía de Internet aprovechará la presentación de resultados del próximo jueves para desvelar sus intenciones.

Elon Musk es un verso libre y no tiene quien le domeñe. Desde siempre, el hombre más rico del mundo se ha dejado llevar por su olfato y ese carácter impulsivo le ha animado a plantear consultas con los usuarios a través de Twitter, algo insólito entre los grandes gestores. De esa forma, Musk soliviantó a los fundadores de la empresa al sugerir la edición de los mensajes, considerado hasta el momento una línea infranqueable.