Porcelanosa sella la salida de su cofundador Manuel Colonques de la presidencia
- Su hermano Héctor le releva en la holding y en la sociedad originaria
- Comparte el cargo de consejero delegado con María José Soriano y Silvestre Segarra
Ángel C. Álvarez
Valencia,
Sin apenas ruido uno de los tres fundadores y alma máter de Porcelanosa, Manuel Colonques, ha dejado de forma oficial los cargos que aún mantenía en la marca cerámica más popular de España.
Su hermano Héctor ha asumido la presidencia tanto de Porcelanosa, el fabricante de azulejos de pasta blanca que crearon en 1973 junto con José Soriano en Vila-real (Castellón), como de Porcelanosa Corporación, la sociedad holding que desde hace dos años es la propietaria tanto de la fábrica original como del resto de sociedades que forman el grupo y abarcan desde el mobiliario, la grifería o las duchas a la tiendas propias con las que cuenta por medio mundo.
Aunque para los fundadores de Porcelanosa los cargos nunca han sido una prioridad y en sus propias tarjetas sólo incluían su nombre, esta salida marca todo un hito en el grupo cerámico que está a punto de cumplir el medio siglo de historia. Además de dejar esos puestos, Manuel Colonques sale de los consejos de administración de ambos, en las que tampoco siguen sus hijos, que durante años estuvieron al frente de la filial Venis.
Según ha publicado el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme), Héctor Colonques además de la presidencia compartirá el cargo de consejero delegado con María José Soriano y su marido, Silvestre Segarra, que ya tenían esas funciones ejecutivas. Su familia es el principal accionista del grupo con el 56%. Además, en el consejo de administración de Porcelanosa se sentará la hemana de María José, Sonia Soriano, y la hija de Héctor, Ana Colonques, responsable financiera del grupo. También formarán parte del consejo varios de los herederos de los socios minoritarios que en su día apoyaron la creación de Porcelanosa, en concreto Julio Benítez y Benjamin Cassany.
Nueva estructura
Un proceso de salida que arrancó con la reestructuración del holding empresarial y la integración societaria en Porcelanosa Corporación, ya que hasta entonces cada empresa tenía directamente a las familias de los tres fundadores como socios de manera directa y con distintos porcentajes.
Como publicó elEconomista, Manuel Colonques llegó a un acuerdo con el resto de socios para vender hasta el 10% del 15,37% que poseía en Porcelanosa Corporación a la propia sociedad. Una operación valorada en 103 millones de euros a realizar en varios años y que así garantizaba la estabilidad accionarial en un momento de fuerte apetito de fondos y capital riesgo en el sector cerámico.