Empresas y finanzas

Google y Youtube cortan el grifo a los creadores de contenido negacionista del cambio climático

  • Perderán 147.000 millones de dólares en ingresos publicitarios
  • Vetan también los anuncios que promuevan este tipo de desinformación
Foto: Dreamstime

elEconomista.es

La lucha climática es también una batalla contra la desinformación y las fake news, a la que acaban de sumarse Google y YouTube al prohibir los anuncios en contenidos que "contradigan el consenso científico sobre la existencia y las causas del cambio climático", así como los anuncios que promuevan información falsa sobre esta cuestión.

La decisión de ambas plataformas afectará directamente al bolsillo de los creadores de esos contenidos, al impedirles obtener unos 147.000 millones de dólares en ingresos publicitarios de Google.

La prohibición abarca a todo el contenido que tilde el cambio climático de "engaño o estafa" y cualquier afirmación que niegue las evidencias que muestran que las emisiones de gases de efecto invernadero y la actividad humana contribuyen a calentar el planeta.

Según asegura Google en un comunicado, esta medida da respuesta a la inquietud de sus socios publicitarios y editores ante el incremento de este tipo de contenidos que promueven la desinformación.

A partir del mes que viene, la compañía examinará minuciosamente el contenido sospechoso para determinar si se trata de un simple debate sobre alguna política ambiental o bien busca promocionar contenido de este tipo. Para ello, combinará el uso de herramientas automatizadas con la supervisión humana.

En la actualidad, Google es el principal proveedor de herramientas de compra y venta de anuncios online y se calcula que ingresará el 30% del gasto mundial en publicidad digital en 2021, según eMarketer.

Amplificadores de la desinformación

Google lleva años tomando medidas para cortar de raíz la difusión de información falsa o engañosa y también contenidos en los que aparecen menores de edad. Sin embargo, su política ha recibido muchas críticas por ser considerada laxa e ineficaz a la hora de frenar la promoción de la desinformación.

No es la única empresa que ha sido acusada de amplificar la difusión de este tipo de contenido, la política de desinformación de Facebook también ha recibido un aluvión de críticas por su ineficacia. Recientemente, The Wall Street Journal hizo público que los empleados de Facebook dedicaron en 2020 más de 3,2 millones de horas a buscar, etiquetar y retirar contenido falso, violento o engañoso publicado en su plataforma.

En octubre de 2020, el grupo de vigilancia InfluenceMap descubrió que docenas de anuncios de desinformación climática publicados en la plataforma habían obtenido más de 8 millones de reproducciones. En ese sentido, el propio Mark Zuckerberg admitió en una audiencia en el Congreso en abril de 2021 que la plataforma tiene un gran problema con la desinformación sobre el clima.