Empresas y finanzas
Tres nucleares pararán en noviembre y aumentan la presión en los precios de la electricidad
- Ribera debe ampliar las licencias de operación de las plantas de Ascó y Trillo
Rubén Esteller
El precio de la electricidad encara un final de año con enormes complejidades para poder alcanzar el objetivo que se fijó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de acabar el año con un recibo similar al registrado en 2018.
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes un paquete de medidas para hacer frente a la fuerte subida que está experimentando la luz por el incremento registrado en el coste de los derechos de emisión y del gas natural. Entre las medidas previstas figuran actuaciones fiscales así como regulatorias, pero todas ellas se complicarán por la coincidencia de tres centrales nucleares que deben recargar su combustible a finales de este año.
Las plantas de Almaraz I, Ascó I y Cofrentes tienen planificado desde hace meses la recarga de combustible lo que implicará un aumento de la tensión en el mercado mayorista con la retirada de una buena parte de la generación más previsible del pool. Fuentes consultadas por elEconomista aseguran que la parada de Cofrentes podría revisarse.
Las paradas de recarga tienen una duración media de 30 días. En función de las características de cada central, el tiempo entre cada parada de recarga (el llamado ciclo de operación) es habitualmente de 12, 18 o 24 meses. Para Almaraz I y II se para cada 18 meses, así como Ascó I y II y Vandellós II. Cofrentes lo hace cada 24 meses y Trillo recarga combustible cada 12 meses.
Según explica el Foro Nuclear, cuatro meses antes de iniciar la parada de recarga, es requisito obligado emitir un Informe de Planificación de la Recarga al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). Este informe se repite un mes antes del inicio de la parada y otra vez un día antes, donde se actualizan los apartados que lo requieran. Es decir, que las autoridades tienen ya prevista esta operación en las fechas que han considerado más idóneas.
Durante la recarga se emiten también informes semanales al CSN para informar del avance del programa, incidencias, retrasos, cambios significativos en la dosis recibida por el personal, etc. Antes de tres meses después de finalizar la recarga, hay que suministrar un informe final de recarga al Consejo indicando los resultados obtenidos en objetivos, dosis, duración del programa, actividades no realizadas y el motivo, etc.
Días contados
Las centrales nucleares españolas han sido unas de las grandes garantes del suministro de electricidad durante este año, pero tienen los días contados. Endesa, Iberdrola y Naturgy lograron en 2019 un acuerdo in extremis para que todas las centrales nucleares españolas cierren entre 2027 y 2035.
Según la hoja de ruta acordada por las eléctricas y Enresa, el reactor Almaraz I se parará no antes de 2027, mientras que el segundo de sus reactores lo haría un año después (2028). En concreto, supone que los dueños de la central cacereña pedirán 7,4 años, a contar desde la fecha de abril de 2020 en que expira la licencia, para el primer reactor y 8,3 años para el segundo.
En estos momentos, el Gobierno tiene pendiente renovar también los permisos de las centrales de Ascó y Trillo. Las eléctricas se quejaban de los recortes que prepara el Gobierno en la Ley contra los windfall profits y han reclamado en varias ocasiones un precio regulado que podría llegar ahora con las subastas de energía primaria que quiere poner en marcha el Gobierno.
La tensión en el mercado eléctrico es creciente. Ayer, el mercado European Energy Exchange (EEX) lanzó un aviso por problemas en los contratos de futuros en varios países y la casación en España sufrió retrasos.