Las viviendas españolas: cuarentonas y de baja eficiencia energética

1976. Es el año (medio) en el que se construyeron las viviendas españolas. El parque inmobiliario de nuestro país tiene 45 años, de media, y está en la parte baja del ránking en cuanto a eficiencia energética, ya que cuenta con una valoración media de E, según un estudio realizado por idealista –utilizando las certificaciones aportadas por sus anunciantes y los datos del Catastro–. No obstante, en las diferentes provincias españolas se advierten claras diferencias, posiblemente relacionadas con el desarrollismo y el impacto de la crisis de 2007 en cada una de ellas.

Las viviendas más antiguas de España están en la provincia de Barcelona. De hecho, es la única con un parque construido de media en los años 60, y cuenta con una calificación energética E.

Son 15 las provincias cuyos parques construidos datan de media en los 70 años. De ellas, Palencia y Teruel cuentan con una calificación D para sus viviendas, mientras que en resto esta bajaría hasta la certificación energética E: León, Navarra, Córdoba, Asturias, Álava, Cantabria, Zamora, Baleares, Valencia, Madrid, Vizcaya, Zaragoza y Guipúzcoa.

En los años 80, de media, se construyeron las viviendas de la mayoría de las provincias españolas, concretamente de 22. En este caso, las más eficientes energéticamente son Huesca, Cáceres y Badajoz, con una certificación D. Por su parte, Ávila, Cádiz, Albacete, Alicante, Granada, Murcia, Sevilla, Málaga, Ourense, Pontevedra, Girona, Lleida, Tarragona, Salamanca, Valladolid y A Coruña tienen una calificación E. Las peores en cuanto a eficiencia energética son las situadas en las dos provincias canarias, Santa Cruz de Tenerife (1985) y Las Palmas (1988), con una calificación G.

Una decena de provincias cuentan con parques inmobiliarios construidos, de media, en los años 90. En la mayoría de ellos (Almería, Segovia, Castellón, Huelva, Ciudad Real, Cuenca, La Rioja y Burgos) la calificación energética es E, mientras que en Soria y Lugo mejora hasta la D.

Toledo y Guadalajara podrían ser consideradas provincias centenials, ya que la fecha media de construcción de sus viviendas se sitúa después del año 2000 (en el 2003 en el caso de Toledo y en el 2001 en Guadalajara), algo que no ha servido para mejorar su eficiencia energética respecto a la media española, ya que en ambos casos cuentan con una calificación E.

En las capitales

El parque inmobiliario más antiguo se encuentra en Barcelona, ya que las viviendas de la Ciudad Condal se construyeron, de media, en 1945. Le siguen San Sebastián (1964), Madrid (1967) y Bilbao (1969), aunque en los cuatro casos la eficiencia alcanza la E.

Aunque con la misma calificación energética, la ciudad de Ávila cuenta con el parque más moderno, que fue construido en 1995. Le siguen Badajoz y Burgos de 1993 y una certificación D y Albacete y Huesca de 1992, con calificación E y D, respectivamente.