Iberdrola consigue luz verde ambiental para una eólica marina de 2.500 millones en EEUU
- La primera fase del proyecto Vineyard Wind estará operativa en 2023
- El último permiso para empezar a construir debe llegar antes de un mes
Tomás Díaz
El Gobierno federal de EEUU ha otorgado el permiso ambiental al proyecto eólico marino de Vineyard Wind que Iberdrola promueve en las costas de Massachusetts. Ligado a una inversión de 2.500 millones de euros, fue paralizado en agosto de 2019 por la Administración de Donald Trump para realizar análisis adicionales.
Iberdrola, por medio de su subsidiaria norteamericana Avangrid, ha anunciado que la Oficina de Gestión de la Energía Oceánica de EEUU (BOEM en inglés) ha emitido la Declaración de Impacto Ambiental Final favorable para el parque eólico marino Vineyard Wind, paso previo a la autorización de construcción definitiva, que debe emitir en un plazo máximo de 30 días.
Vineyard Wind es un gran proyecto eólico marino que Iberdrola promueve con el fondo de inversión danés Copenhagen Infrastructure Partners (CIP). Ubicado a 15 millas aguas adentro, tiene una capacidad de 800 MW, su ejecución exige una inversión de unos 2.500 millones y podría crecer hasta alcanzar una potencia de 2.000 MW.
En agosto de 2019, el Ejecutivo de Donald Trump ordenó realizar una evaluación de impacto ambiental adicional para descartar cualquier impacto sobre la pesca. En aquel momento la empresa presidida por Ignacio Sánchez Galán esperaba poner en marcha la planta eólica a inicios de 2022, pero ahora confía en hacerlo un año más tarde, en 2023.
Por el camino, la compañía ha decidido cambiar el suministrador de los aerogeneradores: originalmente había elegido a Siemens Gamesa, pero con el retraso vencieron los plazos establecidos en el preacuerdo y decidió otorgar el contrato a GE, que instalará su máquina Haliade X, de 12 MW de potencia unitaria.
Con este cambio de tecnología, la compañía ha aumentado la rentabilidad del proyecto, que tampoco sufrirá por la pérdida de las exenciones fiscales, tal y como se temía en un principio, porque su duración fue extendida por la Administración de Trump poco antes de traspasar el poder a la de Biden.
"Miles de puestos de trabajo"
"Estamos un paso más cerca de realizar este histórico proyecto de energía limpia y de proporcionar energía limpia rentable, miles de puestos de trabajo y más de mil millones de dólares en beneficios socio económicos a Massachusetts", ha afirmado Dennis V. Arriola, consejero delegado de Avangrid. "La revisión exhaustiva de Vineyard Wind 1 por parte del BOEM garantiza que tanto el proyecto como la industria eólica marina están bien posicionados para el éxito a largo plazo", ha añadido.
Avangrid se adjudicó Vineyard Wind en mayo de 2018 y lo rentabilizará gracias a un contrato de suministro a largo plazo (PPA) de 20 años de duración con las eléctricas del citado Estado. Cobrará unos 55 euros por MWh -65 dólares por MW- y, según sus cálculos, ahorrará unos 1.400 millones en costes relacionados con la energía en la región de Nueva Inglaterra y evitará la emisión de 1,6 millones de toneladas de CO2 anuales, equivalente a retirar 325.000 automóviles.
El proyecto proporcionará suficiente electricidad para abastecer a más de 400.000 hogares y empresas en la Commonwealth de Massachusetts, creará 3.600 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo y se espera que reduzca las emisiones de carbono en más de 1,6 millones de toneladas de CO2 al año.