Empresas y finanzas

El presidente de BBVA, Carlos Torres, cobró 4,1 millones en 2020, un 44% menos por la pandemia

  • El consejero delegado gana 3,45 millones, 45% menos, al renunciar a la variable
  • El banco señala la imposibilidad de predecir multas por el 'caso Villarejo'
  • Defiende que la investigación no ha impactado en el negocio del grupo
El presidente de BBVA, Carlos Torres.

Eva Díaz

El equipo directivo de BBVA, incluyendo al presidente del banco, Carlos Torres, y al consejero delegado, Onur Genç, han renunciado a toda o parte de la retribución variable que le correspondía en 2020 por la pandemia, como ya anunciaron en marzo del año pasado con la eclosión de la crisis sanitaria. Así, según ha comunicado hoy BBVA, Torres ganó en 2020 un total de 4,1 millones de euros, un 44% menos que en 2019.

Concretamente, el presidente de la entidad cobró 2,45 millones correspondientes a la retribución fija, misma cantidad que un año antes. Así, Torres ha renunciado a los 3,18 millones de euros que le correspondía por la parte variable. No obstante, el banquero recibió otros 1,64 millones de euros que van directos a engordar su plan de pensiones.

Por su parte, el consejero delegado ganó el año pasado 3,45 millones de euros, un 45% menos que en el ejercicio anterior. La cuantía que corresponde a la retribución fija es de 2,17 millones, mientras que ha renunciado a los 2,85 millones de euros de variable. Genç además recibió 3,45 millones en concepto de pensión y por movilidad.

En total, según ha informado la entidad en su informe de gobierno corporativo remitido este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), un total de 330 empleados de BBVA han renunciado a la totalidad o una parte de la retribución variable.

Caso Villarejo

Por otro lado, el banco ha informado de los riesgos por el caso Villarejo, por el que está imputada la entidad como persona jurídica y actuales y antiguos empleados de la entidad, como el expresidente Francisco González, por los delitos de cohecho, descubrimiento y revelación de secretos y corrupción en los negocios. BBVA señala que el procedimiento penal se encuentra en la fase de instrucción, por lo que "no es posible predecir en este momento su ámbito o duración ni todos sus posibles resultados o implicaciones para el grupo, incluyendo potenciales multas y daños o perjuicios a la reputación".

El banco remarca su plena colaboración con la justicia y apunta que los órganos de administración han implementado distintas medidas de refuerzo de los sistemas de control interno, entre los que destaca la aprobación de nuevas políticas y otros desarrollos internos, la mejora en los procesos de control interno y el refuerzo del modelo de prevención del delito. "Cabe destacar asimismo que de la documentación relevante obtenida en la investigación interna contratada por la entidad en 2019 para contribuir al esclarecimiento de los hechos, no hay ningún tipo de implicación de ninguno de los actuales miembros del consejo de administración, ni del actual presidente ejecutivo de la entidad, ni se ha comprobado la comisión de actividades delictivas por parte del banco", incide el grupo.

BBVA, no obstante, defiende que de los hechos investigados "no se deriva responsabilidad penal para la entidad" y recuerda que, de momento, la investigación no ha tenido impacto en los negocios del banco ni ha deteriorado los índices de reputación.