Empresas y finanzas

Renfe duplica las pérdidas previstas por el covid con los AVE medio vacíos

  • La cúpula busca suavizar el déficit de 435 millones a noviembre con plusvalías
  • La CNMC obliga a bajar los precios de acceso a los talleres para la competencia
Un AVE de Renfe.

África Semprún

Renfe ha cerrado noviembre con unas pérdidas de 435 millones de euros, lo que implica que, a las puertas de que termine el año, ya ha más que duplicado el déficit previsto por la dirección para 2020: 205 millones. El grueso de los números rojos proviene de la filial de viajeros debido a que los trenes circulan medio vacíos y la oferta apenas se ha modificado desde que se reactivó en verano con la finalización del primer estado de alarma.

Así, el negocio de viajeros ha ingresado 2.233 millones de euros hasta noviembre, lo que supone un descenso del 32,1% respecto al año pasado, mientras que los gastos se han recortado un 20,1%, resultando un ebitda negativo de 51,8 millones (+431 millones hace un año) y una pérdida neta de 382,5 millones frente al beneficio de 100,67 millones de antes de la pandemia.

Los ingresos por la venta de billetes desciende más de un 58% y la ocupación del AVE es la menos de la mitad

Pese a que el tráfico de pasajeros de Renfe ha retrocedido un 48,2% a los 242 millones de viajeros, la sangría de los ingresos por el descenso de la venta de billetes (cae más de un 58%) se han visto parcialmente compensada por la aportación estatal, que a octubre sumaba los 1.163 millones, un 20% más que en 2019 y un 13% más de lo presupuestado. 

En cuanto a la demanda, los Cercanías y Media Distancia (servicios OSP) registran un descenso del viajeros del 46% y una ocupación de entorno al 20% debido a que la capacidad apenas se ha recortado. Por su parte, el AVE registra un descenso acumulado de más del 63% en el número de viajeros y la oferta es un 47% inferior a la de 2019 registrando una ocupación media del 52,9%. El presidente de Renfe, Isaías Táboas, explica que la demanda de los servicios comerciales bajó al 20-23% de los niveles precovid en noviembre y que no se prevé una mejora hasta el año que viene aunque no se recortará la oferta.

El as que la dirección tiene en la manga para minorar los números rojos es la permuta de los talleres de Valladolid

En cuanto a las pérdidas acumuladas, Táboas insistió en noviembre en varias ocasiones que se quedarían en los 200 millones pese a que el tráfico no se recupera (la crisis y las restricciones lo impiden) y a que la cifra se superó en septiembre, cuando el grupo ferroviario registró un déficit de 333 millones. Fuentes cercanas al operador explican que el as que la dirección tiene en la manga para minorar los números rojos de cara a fin de año es la permuta de los talleres de Valladolid, que les permitirá apuntarse una plusvalía de 130 millones de euros. El nuevo taller vale 180 millones a lo que habría que restar en lo que estaba valorado el viejo, lo que sale el total de 130 millones reflejado en el borrador de los Presupuestos de 2021.

A pocos días de terminar el año todavía no se han dado los pasos jurídicos necesarios para entregarle a Renfe formalmente el taller nuevo, aunque tenga ya a un gran número de trabajadores operando desde esas infraestructuras. Así, hay partidarios de reconocerse el beneficio este año y otros el que viene. Aun así, tal y como van los números, será difícil que con las plusvalías inmobiliarias por la permuta se llegue al objetivo de 200 millones.

Bajar los precios

Más allá del taller, la división del fabricación y mantenimiento ha perdido 22,1 millones de euros, el triple que hace un año, por el descenso en la circulación de trenes y puede ver sus previsiones de ingresos a futuro diezmadas al verse obligada a bajar los precios. Y es que, la filial está en el punto de mira de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por los precios que cobra por el alquiler de las instalaciones a las empresas mixtas que hacen el mantenimiento de la flota y a la competencia. Así, ha obligado al operador que rebaje las tarifas y presente una nuevas en dos meses.

"Estos servicios son fundamentales para que las empresas de mercancías y las de viajeros, que próximamente entrarán a competir en el mercado español, puedan realizar la puesta a punto de sus trenes. La metodología aplicada por Renfe Mantenimiento incrementa artificialmente los precios del acceso a las instalaciones y la prestación de los servicios de mantenimiento, por lo que no se ajusta a la Ley del Sector Ferroviario", señala la CNMC, que obliga a Renfe a aplicar el coste histórico y no el de reposición, tal y como recomendó PWC.

En cuanto a la filial de Mercancías, los ingresos han caído un 19%, las pérdidas crecen un 21% a los 40 millones y las toneladas netas transportadas descienden el 19%.