Sacyr retorna al negocio de concesiones en Brasil con una autopista de 450 millones
- El grupo español se impone a las tres propuestas de compañías brasileñas
Javier Mesones
Sacyr retorna al negocio de concesiones en Brasil. La compañía española se ha impuesto en la subasta para duplicar y explotar la autopista de peaje RSC-287, en el estado de Río Grande del Sur. La firma que preside Manuel Manrique ha presentado la mejor oferta con un descuento del 54,41% en el precio máximo fijado para la tarifa. El valor del proyecto, que contempla un plazo de concesión de 30 años, se sitúa en los 2.700 millones de reales brasileños (cerca de 450 millones de euros al cambio actual).
Sacyr, que a través de su filial portuguesa Somague ya tiene una destacada posición en construcción en Brasil, entre cuyas obras destaca la ampliación de la línea 2 del metro de Sao Paulo, amplía así su presencia como operador de infraestructuras con un nuevo país -recientemente ha conseguido su primera concesión en Estados Unidos para la Universidad de Idaho-. El grupo llevaba varios analizando distintos proyectos para volver con esta división mercado brasileño, del que salió hace casi ocho años cuando vendió Itínere a Citigroup.
La concesionaria, hoy controlada por APG y otros fondos, concentraba sus activos en el país (442 kilómetros de autopistas), a través de Triángulo do Sol. En el marco de la venta a Citigroup en 2008 terminó en poder de la italiana Atlantia. Sacyr también tuvo activos concesionales en la actividad de agua, a través de Valoriza, hasta 2014.
Sacyr se ha impuesto a las compañías brasileñas CCR, Conasa Infraestrutura y el Consorcio Integrasul, formado por Silva & Bertoli y Gregor Participaciones
Sacyr se ha impuesto en la subasta de la RSC-287 a las compañías brasileñas CCR, Conasa Infraestrutura y el Consorcio Integrasul, formado por Silva & Bertoli y Gregor Participaciones.
El grupo de infraestructuras español entra así en un mercado en el que ya están presentes otros operadores españoles como Abertis, a través de Arteris, y Roadis.
Detalles de la obra
El proyecto contempla la duplicación de la autopista en el tramo comprendido de 204,5 kilómetros entre Tabaí y el Aeropuerto de Santa María -la vía en total tiene 536,9 kilómetros-. El plazo estimado de ejecución de las obras es de entre cinco y 11 años según la parte de la carretera. El objetivo es aumentar su capacidad ante el crecimiento del tráfico, que supera los 11.000 vehículos diarios.