Empresas y finanzas

BBVA reduce las pérdidas a 1.157 millones al final del primer semestre

  • La entidad lleva a cabo dotaciones extra de 644 millones entre abril y junio
  • Ratifica que cerrará el año en beneficios
  • Pretende dar dividendos en 2021 y no descarta un pago extraordinario

Fernando Tadeo

BBVA ha registrado en los seis primeros meses del año unas pérdidas de 1.157 millones de euros tras declarar en marzo sus mayores números rojos. El importe por tanto ha descendido en el segundo trimestre en más de 600 millones, según las cifras presentadas por el banco. La entidad informa que sus ganancias ordinarias, sin tener en cuenta los efectos extraordinarios, alcanzan los 928 millones, es decir, un 62% menos que en el mismo periodo del año anterior.

El grupo sostiene que este recorte de las pérdidas se ha realizado a pesar de haber llevado a cabo dotaciones adicionales por la pandemia de 644 millones en un entorno de dificultades, lo que demuestra "una vez más la fortaleza de su margen neto". Éste ha crecido en el segundo trimestre un 17,6% interanual a tipos de cambio constantes. Tras el nuevo cargo, la hucha de provisiones para combatir los efectos del coronavirus se elevan a más de 2.100 millones.

El banco efectuó en marzo un deterioro del fondo de comercio de EEUU, similar al efectuado por el Santander en diferentes filiales, lo que le llevó a sufrir las mayores pérdidas contables de su historia. El ajuste fue de 2.084 millones. Entonces descartó pérdidas para el conjunto de 2020, un objetivo que ha ratificado en el día de hoy, ya que espera una remontada en lo que quedaba de ejercicio siempre y cuando no se produzcan confinamientos de la población estrictos.

BBVA se ha visto afectado por la caída de la actividad minorista en los mercados en los que opera debido a la crisis del Covid-19 en el primer semestre y por el impacto de cambio. Así, el margen de intereres ha bajado un 3,2%, hasta los 8.653 millones, aunque en tasas constantes el banco ha subrayado que esta partida lleva a subir más de un 4%.

Para compensar esta caída de los ingresos, el banco ha materializado operaciones financieras (vinculadas a venta de carteras de deuda pública) que han sobrepasado los 1.000 millones, una cantidad que se ha duplicado con respecto al mismo periodo de 2019.

El banco indica que ha percibido una mejora sustancial en el coste del riesgo, pasando de 257 puntos básicos en el primer trimestre, al 1,51% de abril a junio, tras el esfuerzo en saneamientos realizado en marzo. La tasa de mora y cobertura, 3,7% y 85%, respectivamente, se mantuvieron en niveles similares al anterior trimestre. Para controlar las insolvencias la entidad, como el resto del sector, ha flexibilizado y aplazado pagos a sus clientes. En concreto, BBVA ha concedido moratorias a cuatro millones de usuarios, que representan un 9% de la cartera total de préstamos.

Aumento del capital

La evolución de la cuenta de resultados ha permitido que el ratio de capital CET1 del banco se situara en el 11,2% a finales de junio, 38 puntos básicos por encima del registrado en el primer trimestre. Este incremento también obedece a una mejora de las condiciones de los mercados en los últimos meses.

"Afrontamos esta crisis desde una posición de fortaleza, gracias a la solidez de nuestros ingresos, nuestro modelo de negocio diversificado y nuestras capacidades digitales", ha señalado Onur Genç, consejero delegado de BBVA, en una nota. "Asimismo, destaca la fuerte generación de capital en el trimestre", apunta el número dos del grupo.

México y España

Por geografías, México continua siendo el motor del grupo, a pesar de la situación global de la economía y del impacto en los tipos de cambio. La filial aportó unas ganancias de 654 millones de euros, un 49% menos que en el mismo periodo. 

La franquicia de España, debido al aumento de las provisiones para pérdidas futuras, sufrió una caída del beneficio del 88%, aunque sale de los números rojos del pasado trimestre gracias, sobre todo, al control de los costes y al alza del margen de intereses de un 1,7%.

Dividendo y fusiones

Genç ha anticipado, en la presentación de las cuentas, que la intención del consejo de administración es volver a los dividendos en efectivo en 2021 con cargo a los resultados de 2020, pero que no se decidirá hasta principios del próximo ejercicio una vez terminen las prohibiciones del BCE y se despeje el panorama económico. Ha destacado en este sentido que el banco cuenta con capital suficiente para poder asumir una retribución a los accionistas.

Además, la entidad no descarta proponer un dividendo extraordinario a través de una recompra de acciones al disponer de margen de maniobra y, así, compensar la dilución y las pérdidas latentes que están teniendo los socios en los últimos meses por la caída de las cotizaciones y los vetos a los repartos de las ganancias.

Por otro lado, el consejero delegado ha sostenido, como en otras ocasiones, que BBVA analizará cualquier oportunidad de fusión y compra que se produzca, pero que la "prioridad" es continuar con el crecimiento en solitario.