Empresas y finanzas
La morosidad cae a mínimos de once años por el incremento del crédito gracias a los avales
- Los supervisores esperan que la tasa de mora crezca tras el fin de las moratorias
Eva Díaz
La morosidad en el crédito se sitúa en su nivel más bajo de los últimos once años. Según los datos facilitados este miércoles por el Banco de España, el ratio de mora se estableció a cierre del pasado mes de mayo en el 4,73%, unos niveles bajos de tasa no vistos desde junio de 2009. Esta caída de la morosidad viene propiciada por el incremento de crédito concedido durante los primeros meses de la crisis sanitaria, especialmente a través de los avales del ICO. Cabe recordar que el Gobierno aprobó una línea de 100.000 millones de euros para dar liquidez a las empresas, pymes y autónomos afectados por la crisis, lo que llevó a la banca a dar unos niveles de financiación no vistos desde antes de la última crisis global.
Además, gracias a otras medidas paliativas puestas en marcha durante la pandemia, como la moratoria de las hipotecas y préstamos personales, la banca aún no está recogiendo un volumen considerable de impagos al poder aplazar el desembolso de la deuda a los clientes más asfixiados por la crisis hasta un año, en el caso de las hipotecas y, seis meses, en los préstamos personales.
No obstante, tanto el Banco Central Europeo (BCE) como el Banco de España prevén que la tasa de mora comience a aumentar entre finales de este año e inicios de 2021, una vez se acaben los plazos de aplicación de las moratorias.
De momento, a cierre de mayo, el saldo de créditos dudosos se situó en 58.080 millones de euros, lo que supone 490 millones de euros más frente al mes de abril, pero que con el incremento del nuevo crédito, sitúa la tasa de mora por debajo a la del mes previo. No obstante, en la comparación interanual, la cifra también cae, en este caso un 14,5%, frente al volumen de 67.929 millones en créditos dudosos que había a cierre de mayo de 2019.
Financiación a empresas
La banca ha concedido 131.000 millones de euros en financiación a las empresas desde que comenzó la pandemia y gracias al ICO, que avaló la mayoría del riesgo, hasta el 80% en algunos casos. Con el inicio del estado de alarma los últimos quince días de marzo, ya se percibió un incremento de la financiación, dando 36.570 millones (un 34% más que un año antes). Sin embargo, en abril la cifra aumentó a los 53.342 millones (82% más que un año antes) y en mayo se estabilizó en 41.110 millones (47% más frente a mayo de 2019).
A pesar de la caída del ratio de morosidad, cabe destacar que los datos abril y marzo por sectores ya hicieron denotar un incremento de los impagos en el segmento del crédito al consumo, el primero que sufre la crisis, mientras la hipotecas se mantuvieron estables porque suelen ser el último pago que dejan de afrontar las familias en apuros.