Airbus prevé años sin pedidos y deja en el aire el futuro de Puerto Real
- España será de los países que más tarde se recupere por la vinculación al A350
- Negocia ayudas con el Gobierno para respaldar la industria aeronaútica
África Semprún
La pandemia ha afectado "durísimamente" a Airbus, que se ha visto obligada a adaptar los ritmos de producción y su estructura al nuevo entorno de nula demanda y largos plazos de entrega. Ante el desplome de la actividad aérea, que tardará entre tres y cinco años en volver a los niveles precovid, el fabricante tiene más que asumido que no va a lograr nuevos pedidos en años y está concentrando todos sus esfuerzos en renegociar con las aerolíneas retrasos en la recepción de los aviones y alternativas para evitar cancelaciones que, de momento, han sido muy pocas.
"No esperamos nuevos pedidos significativos en los próximos años. Ahora mismo nos conformamos con entregar los aviones que tenemos en cartera. Tenemos un contacto muy frecuente con todas las aerolíneas y hay mucha incertidumbre sobre cuándo y cómo van a recepcionar los aviones, no están pensando en comprar", explica Manuel Huerta, presidente de la división de aviones comerciales, en un encuentro con periodistas.
Airbus cerró mayo con cero pedidos nuevos por primera vez, pero lo cierto es que lleva sin lograr nuevos encargos desde que se desató la pandemia. Así, los firmados hasta abril se preacordaron antes de la crisis y las compañías "no tenían más remedio que hacerlos oficiales", matiza Huerta.
Recorta en 2.900 unidades la necesidad de nuevos aviones de aquí a 2025
La multinacional tiene una cartera de pedidos pendientes de 7.621 aviones y el reto ahora es tener visibilidad sobre los ritmos de entrega futuros, ya que los plazos se están espaciando mucho, sobre todo en los modelos de largo radio, donde la reapertura de la conectividad todavía está en el aire por el desacompasamiento de la evolución de la pandemia. No en vano, la Unión Europea mantiene las fronteras cerradas con 140 países no Schengen.
"La crisis va a ser más larga que este verano y los niveles de producción no van a subir mucho en los próximos años. Tenemos que buscar medidas de flexibilidad"
De momento, el fabricante europeo ya ha reducido un 40% su cadencia de producción y prevé que se mantenga así dos años, por lo que ha puesto en marcha un plan para recortar 14.900 empleos en la división comercial (civil), la más afectada el virus, y que da trabajo directo a 90.000 personas. Así, las plantas de Airbus producirán 40 aviones de la familia A320 al mes (cerró 2019 con 60), seis de los A350 y dos del modelo A330.
En este contexto de debilidad, Huerta reconoce que el mercado de los aviones de largo radio (doble pasillo) tardará mucho más en recuperarse que el de pasillo único, ya que los vuelos domésticos, o intraeuropeos en el caso de la UE, serán los primeros en recuperarse y porque son la única compañía que tiene capacidad y está entregando aviones de corto-medio radio. No hay que olvidar que Boeing lleva con su modelo 737 MAX en tierra desde hace más de un año por los accidentes de finales de 2018 y principios de 2019. "Somos los únicos con capacidad de entregar aviones de pasillo estrecho. Si alguien los necesita no tiene más remedio que pasar por aquí", apunta Huerta.
"Somos los únicos con capacidad de entregar aviones de pasillo estrecho. Si alguien los necesita no tiene más remedio que pasar por aquí"
Así, Airbus ha revisado a la baja la estimación de aviones nuevos que va a necesitar el mercado de aquí a 2025: los modelos de corto radio pasan de 10.000 unidades a 8.500 unidades, un 15% menos; mientras que los de largo radio pasan de 2.000 a una horquilla de entre 600 y 1.300 por la falta de visibilidad.
La previsión de que los vuelos intercontinentales van a tardar más en recuperarse colocan a España en una situación complicada por su fuerte dependencia del A350, aunque el futuro de la compañía en nuestro país no está cuestionada en ningún caso. Airbus tiene previsto eliminar 900 empleos de la división civil, el 25% del total, y aunque todavía no ha hecho público cómo afectará el ajuste a cada planta, sí que ha dejado en el aire el futuro de Puerto Real. La planta está una situación muy complicada tras la cancelación del programa A380 y esta crisis "no ayuda nada a solucionar los problemas".
"Los débiles tienen más problemas para superar las crisis y las plantas que han llegado a la pandemia con problemas estructurales lo tendrán más difícil"
"Los débiles tienen más problemas para superar las crisis y las plantas que han llegado a la pandemia con problemas estructurales lo tendrán más difícil. Habrá que tomar medidas para afrontar la situación crítica de algunas. Puerto Real viene de una situación muy compleja. Tenía mucho sentido cuando se producía el A380 pero tras la cancelación del programa no nos ha dado tiempo a reestructurarla. Tendremos especial vigilancia sobre Puerto Real para ver cómo le afecta esta nueva situación de crisis y de adaptación de la producción al entorno del covid-19", señaló Huertas, que reconoció que había otras plantas fuera de España con una situación similar.
Negociaciones con el Gobierno
Tras conocerse los despidos, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado que está en conversaciones con la compañía para "mitigar" el impacto de los ajustes en nuestro país. En este contexto, Alberto Gutiérrez, presidente de Airbus en España, ha señalado que la compañía ya está en negociaciones con el Ejecutivo para poner en marcha un plan de ayudas que permita sobrevivir al sector, del que dependen cientos de proveedores (industrial auxiliar) con serios problemas de liquidez.
Aunque parece que descartan que nuestro país movilice ayudas del nivel de Alemania o Francia, Gutiérrez está convencido de que se activarán soluciones. Entre ellas, piden se facilite la renovación de la flota a las aerolíneas, para que se reactive la demanda, y fondos para I+D con el objetivo de seguir desarrollando la tecnología para cuando vuelva la actividad. Hay conversaciones, buenas palabras, pero nada concreto.
En cuanto a los Ertes por fuerza mayor, la compañía necesita que se extiendan mucho más allá de septiembre y no lo ven una solución a largo plazo para ellos. "La crisis va a ser más larga que este verano y los niveles de producción no van a subir mucho en los próximos años. Tenemos que buscar otras medidas de flexibilidad", señala Gutiérrez.
"La crisis del coronavirus ha sido un bofetón para la industria por la desaparición de la demanda de un día para otro. Airbus ha hecho los deberes"
Así, Airbus busca poner en marcha medidas de todo tipo para que los despidos sean lo menos traumático posible. Entre las opciones se encuentran prejubilaciones, bajas incentivadas y desvinculaciones temporales de largo plazo para mantener cierto contacto con el trabajador y no perder la formación.
"La crisis del coronavirus ha sido un bofetón para la industria por la desaparición de la demanda de un día para otro. Airbus ha hecho los deberes y ha estado trabajando desde el primer día para afrontar la situación y adaptarse al nuevo entorno. La demanda está ahí y día que se recupere tenemos que estar listos para salir muy deprisa. Tenemos los recursos, la capacidad, el conocimiento y la tecnología", reflexiona Alberto Gutiérrez, presidente de Airbus España, en un encuentro con periodistas.