Empresas y finanzas

La Justicia europea abre la puerta a las grandes fusiones empresariales

  • La anulación del veto a la compra de O2 por Hutchison eliminará muchas trabas
Margrethe Vestager, actual vicepresidenta de la Comisión Europea/. Reuters

Antonio Lorenzo

La reciente sentencia del Tribunal General de Justicia de la Unión Europea de anular el veto de la Comisión Europea a la compra de O2 por Hutchinson arroja una segunda lectura que no ha pasado inadvertida a las grandes compañías del continente. Tras la aparente inocencia del asunto -referido a un asunto sin recorrido después de cuatro años de los hechos-, la decisión judicial abre la puerta a las grandes fusiones y adquisiciones empresariales en la UE, según los analistas consultados por elEconomista.

Hasta el momento, la vía de crecimiento a través de grandes compras estaba parcialmente bloqueada por motivos de competencia, especialmente por el celo de los supervisores europeos por impedir la creación de nuevos gigantes que desequilibren los precios o reduzcan la capacidad de elección de los ciudadanos. De esa forma, hasta ahora se asumía que el mercado de las telecomunicaciones difícilmente permitiría eliminar al cuarto jugador de cada mercado, pero eso ahora parece mucho más cercano.

Entre otros detalles, el hecho de que la compañía resultante acapare el 40% de un mercado nacional podría no ser impedimento para la operación, como sí ocurrió con la frustrada integración de O2 en Three (marca de Hutchison en el Reino Unido). Igualmente, los presuntos efectos adversos de la concentración sobre los precios efectuado por la Comisión. Y algo parecido sucede con el impacto sobre los acuerdos de uso compartido de redes y sobre la infraestructura de redes móviles en el Reino Unido, tampoco merecedores de convertirse en un obstáculo significativo para una competencia efectiva. A lo anterior se añade el nuevo escenario fruto de la crisis del COVID-19, que presumiblemente reforzará los mercados locales con nuevos campeones de alcance continental.

La actual vicepresidenta de la Comisión Europea, Margrethe Vestager, y en 2016 responsable de Competencia, se había mostrado inflexible con cualquier concesión a las eliminación de jugadores secundarios. Pero ahora, visto el panorama de la justicia europea, podrían reconsiderar la opinión con la máxima celeridad. Y mucho más en tiempo de coronavirus, de grandes dificultades para competir sin la suficiente escala y dimensión.

En el caso del intento de compra de O2 Reino Unido por parte de la compañía china Hutchison, el referido tribunal europeo se ha encargado de desmontar los argumentos que esgrimió la Comisión Europea para vetar una venta que en su momento resultaba providencial para Telefónica. Entre el paso del tiempo y la resiliencia de la teleco española lograron que el varapalo inicial resultara providencial, dada la situación que disfruta la multinacional española tras no desprenderse de su negocio británico.

Alstom y Siemens

La Comisión Europea prohibió en febrero de 2019 la fusión de Alstom y Siemens por considerar que el nuevo gigante dañaría la competencia en los mercados de alta velocidad y sistemas de señalización. Sin embargo, ante el aviso a navegantes del Tribunal de Justicia, el grupo industrial alemán y su rival francés podrían retomar la unión, ahora especialmente acuciados por hacer frente a las compañías chinas del sector.