Sanidad no recomienda a las empresas hacer test masivos de coronavirus a sus empleados
- Compañías como Banco Santander sopesan planes de pruebas masivas
- La OMS alerta contra las certificaciones de que una persona es inmune
Patricia C. Serrano
Los planes para la vuelta a la 'normalidad' de algunas grandes empresas españolas incluyen la realización de pruebas a todos sus empleados, para comprobar si están sanos o si han pasado ya la enfermedad de la COVID-19. Sin embargo, esta medida no es recomendada por el comité técnico del Ministerio de Sanidad, que ha alertado sobre los problemas de interpretación que podría acarrear y el uso innecesario de recursos sanitarios "de todos". | EN DIRECTO: Todos los detalles de la evolución del coronavirus
"No vamos a proponer pruebas masivas a personas asintomáticas", ha confirmado Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas Sanitarias, en alusión a las medidas que tienen sobre la mesa algunas compañías de cara a la fase de transición en la pandemia del SARS-CoV-2. Firmas del ámbito de la banca como Banco Santander ya plantean la realización de pruebas serológicas a todos sus trabajadores, para conocer su estado de salud y si ya han estado infectados por el coronavirus aunque no hubieran sido diagnosticados.
"Las empresas tienen que entender que es necesario interpretar esas pruebas", ha advertido Simón. El epidemiólogo del Ministerio de Sanidad que está dirigiendo la gestión científica de la pandemia en España ha explicado que la interpretación de las pruebas es el aspecto más delicado de la realización de estos test, y puede dar lugar a equívocos o adopción de medidas no adecuadas si no se tienen controlados todos los procedimientos ni las consideraciones médicas implicadas.
También ha aludido al problema derivado de que estos test requiriesen un uso de "recursos sanitarios que son de todos", y que se utilizasen de manera innecesaria: "Hacer pruebas de este tipo sin tener controlados todos los procesos y parámetros alrededor, no es recomendable, y puede generar situaciones en las que se puedan utilizar recursos sanitarios sin que tenga un sentido real".
El problema del falso inmune
El conocimiento de si una persona ha pasado o no la enfermedad para actuar en consecuencia puede dar lugar a la falacia del falso inmune, que derivaría en problemas ante la ausencia de investigaciones que aporten conclusiones fehacientes sobre la inmunidad que puede generar un cuerpo tras vencer al coronavirus. Este mismo sábado, la OMS advertía contra la tentación de crear 'pasaportes inmunológicos', una idea que se repite en numerosos países.
La Organización Mundial de la Salud ha pedido calma a los gobiernos internacionales que están considerando otorgar una identificación oficial de que sus propietarios son portadores de anticuerpos, porque todavía no existen pruebas contundentes sobre la protección que ofrecen ante una posible reinfección.
Los epidemiólogos de la entidad sanitaria han recordado que el desarrollo de la inmunidad a un patógeno es un proceso complejo y diferente en cada persona. Si bien la mayoría de los estudios que baraja la OMS demuestran que las personas que se han recuperado de la infección tienen anticuerpos contra el virus, los niveles de éstos son muy bajos en algunos sujetos, lo que podría convertirles en propensos a un nuevo contagio.
"Las personas que asumen que son inmunes a una segunda infección porque han recibido el alta pueden ignorar los consejos de salud pública. Por lo tanto, el uso de dichos certificados puede aumentar los riesgos de transmisión continua", ha alertado el organismo.