Empresas y finanzas
Los sindicatos acusan a Vestas de no parar la fábrica de Daimiel
- CCOO y UGT Fica dicen que "se salta a la torera el estado de alarma"
- La empresa señala que seguirá el 7% de la plantilla para mantener su actividad indispensable
Tomás Díaz
CCOO, UGT y Fica denuncian que la dirección de Vestas Eólica "se salta a la torera el estado de alarma sanitaria y el real decreto de paralización industrial", al mantener abierta la fábrica de Daimiel (Ciudad Real). Los sindicatos señalan que todas las demás factorías del sector han cesado su actividad, acogiéndose al permiso retribuido. La empresa señala que sólo va a mantener a 25 trabajadores para realizar su actividad esencial.
De acuerdo con los sindicatos, la danesa Vestas, el mayor fabricante del sector eólico en el plano global, presionó ayer durante todo el día al comité de empresa de Daimiel para que aceptase la apertura de la planta de fabricación de palas de aerogenerador, con 1.300 trabajadores divididos en dos turnos de 12 horas.
"Las presiones por parte de la dirección danesa y española fueron enormes, así como las amenazas y las coacciones…" reza un comunicado de los representantes de los trabajadores, que ya habían reclamado anteriormente la clausura de la instalación, ante los casos de coronavirus detectados.
La plantilla de Daimiel tiene 131 personas en cuarentena y dos positivos por Covid-19, los únicos a los que se les ha podido hacer los análisis. No es la única fábrica eólica afectada por la pandemia: Siemens Gamesa paralizó varias plantas durante las últimas semanas para desinfectarlas.
En la actualidad, según señala CCOO a elEconomista, todas las fábricas eólicas del país están paralizadas, menos la de Vestas. No ocurre lo mismo con la producción eléctrica de los aerogeneradores y su mantenimiento, consideradas actividades esenciales.
La normativa, no obstante, es ambigua, puesto que permite que los proveedores de las actividades consideradas esenciales puedan seguir trabajando para permitir que sus clientes también lo hagan. La pregunta, por lo tanto, es: ¿la fabricación de palas es necesaria para mantener una actividad esencial?
En este sentido, la empresa ha remitido una nota de prensa en la que asegura que la planta se preparó ayer para realizar una parada controlada de sus actividades, que requiere muchas horas. Únicamente permanecerán operativos servicios mínimos para producir segmentos, un componente crítico de toda la cadena de suministro internacional de la empresa.
La producción de estos segmentos, por otro lado, podría entrar dentro de los criterios que quiere aplicar el Gobierno a la hora de definir las actividades esenciales, ya que específicamente quedan excluidos de la parálisis la producción de bienes y materiales en cumplimiento de contratos internacionales.
Para producir estas piezas, Vestas apunta que estos servicios sólo requerirán la asistencia a la fábrica de 25 empleados por turno, repartidos en cuatro turnos, es decir, el 7% del total de los empleados.
Difícil negociación y posibles sanciones
CCOO y UGT Fica señalan que en un momento de la negociación con Vestas, la compañía intentó alcanzar un acuerdo para sostener la actividad con personal voluntario, algo que el Comité de empresa se negó a aceptar, alegando que estaba más allá de sus capacidades.
La empresa insistió y comunicó a los empleados y empleadas que debían volver al trabajo y buscó personas voluntarias para mantener la producción. El comité advirtió que no era legal desplazarse a un centro de trabajo con la actividad paralizada.
En este punto, los sindicatos advirtieron a las trabajadoras y a los trabajadores de que si atendían a solicitudes manifiestamente ilegales, asumirían posibles sanciones. Aseguraron que solicitarían la presencia de las fuerzas del orden para vigilar el cumplimiento de la ley.
También advirtieron al gerente de la planta y al responsable de salud laboral que cejasen en su empeño o bien desviaran la responsabilidad de esta ilegalidad al consejero delegado mundial de Vestas, ya que esto sólo podía perjudicarles, dada su ya complicada situación procesal.
Las direcciones de CCOO de Industria y FICA UGT se han implicado en la situación y han contactado al más alto nivel con el Ministerio de Industria, para tratar de poner freno a un atropello contra la salud de las trabajadoras y trabajadores.
Vestas, por su parte, indica que ha mantenido un diálogo con los sindicatos desde hace 10 días.