Empresas y finanzas

Blackstone y Cerberus pierden dinero con los pisos comprados a la banca

  • Lone Star rentabiliza mínimamente los inmuebles adquiridos a CaixaBank
Una vivienda en venta

Fernando Tadeo
Madrid,

La digestión de las grandes carteras de inmuebles a la banca por parte de los fondos está resultando pesada, a tenor de los resultados que han cosechado en 2019, el primer ejercicio en el que ha estado bajo su gestión tras el cierre de las operaciones. Blackstone y Cerberus no han conseguido que estos lotes, adquiridos al Santander y BBVA, sean rentables, ya que han generado pérdidas millonarias.

Según los datos públicos, la sociedad creada por Blackstone, Quasar Investments, con los pisos, suelos y créditos impagados comprados al Santander por un valor neto de 10.000 millones generó unos números rojos de 714 millones el ejercicio pasado. Un agujero que el Santander comparte, con 350 millones, ya que conserva el 49% de la firma constituida con los activos tóxicos heredados del Popular.

Menos relevantes han sido las pérdidas de la empresa que comparten Cerberus y BBVA, ya que se sitúan en 48 millones. De esta manera, las consecuencia para la entidad son limitadas ya que, a diferencia del Santander, ostenta únicamente el 20% de la firma, que se denomina Divarian, y en ella no se incluye préstamos.

Por contra, el también fondo Lone Star sí ha podido obtener rendimientos de su inversión con el ladrillo de CaixaBank, aunque éste es poco significativo. Coral Homes, la división constituida con los pisos y suelo adquiridos al banco de origen catalán, obtuvo un beneficio de 6,4 millones de euros.

Limpieza del balance

El sector financiero aceleró en 2018 la venta de sus activos improductivos con el fin de sanear el balance y mejorar sus retornos de capital. Así pusieron en marcha grandes operaciones de venta. El primero que lanzó una desinversión de estas características fue el Santander, que se deshizo de golpe de prácticamente todos los inmuebles y préstamos dañados, por un valor bruto de unos 30.000 millones.

La sociedad se creó durante 2018, tras recibir las autorizaciones y materializarse el traspaso de los activos, por lo que 2019 es el primer ejercicio completo. Según los datos aportados por el grupo cántabro, Quasar ingresó 494 millones, por su actividad de comercialización y recobro de intereses. Estos compensaron sólo en parte los gastos de explotación y las provisiones para tapar los agujeros por insolvencias.

Al Santander le quedan aún por deshacerse de una cartera de inmuebles de casi 9.000 millones, procedente de su actividad al margen del Popular. La entidad tuvo que posponer el ejercicio pasado la venta de dos carteras relevantes con pisos y suelos debido a la incertidumbre política y económico, que frenó la mayor parte de este tipo de operaciones.

BBVA y CaixaBank también aprovecharon en 2018 el buen momento para cerrar dos grandes transacciones. Ambos se deshicieron de casi todos sus inmuebles adjudicados por impagos, por un valor bruto de unos 13.000 millones cada uno.

Según los datos de CaixaBank, Coral Homes ingresó unos 621 millones, más de los cosechados por Quasar, lo que refleja una mayor actividad y, previsiblemente, unos precios más elevados en la ventas realizadas. La división de Lone Star cuenta con unos activos netos (incluyendo provisiones) de 4.980 millones de euros.