El Gobierno defiende bajar los pagos a la cogeneración
- Afirma que evita dar más rentabilidad a las plantas del 7,4% fijado por Ley
Tomás Díaz
La secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, ha defendido que el recorte que el Gobierno aplicará a las plantas de cogeneración entre 2020 y 2025 responde a la necesidad de que su rentabilidad se ajuste a la fijada por la legislación, del 7,4% durante toda la vida útil de la instalación.
La propuesta de Orden ministerial que establece la retribución regulada de las renovables, la cogeneración y los residuos para el período indicado establece un recorte de 1.000 millones anuales para todas las tecnologías, del que casi 450 millones le corresponde a la cogeneración.
Aagesen ha explicado que el ajuste retributivo se produce cada seis años, que depende de los precios de la electricidad, del CO2 y de los combustibles, y que puede subir o bajar para que las centrales obtengan la rentabilidad fijada.
Sin embargo, el sector y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) han detectado un cambio metodolóogico en los cálculos del recorte. El Regulador ha pedido que se justifique mejor y las empresas han denunciado que incrementa su merma de ingresos. El Gobierno ya ha modificado algunos elementos de la Orden, pero se desconoce el resultado.
"Solidaridad" con Sniace
La secretaria también ha manifestados la "total solidaridad" del Gobierno con los casi 540 trabajadores de Sniace, que serán despedidos por el proceso de liquidación en que ha entrado la empresa cántabra. La razón estriba en que, ante el recorte, su proveedor de servicios de cogeneración, Cogen, ha decidido abandonar la actividad.
La presidenta de la papelera cántabra, Gema Díaz, ha declarado que la situación concursal de la empresa responde "a una decisión política y quizá ideológica" del Gobierno. Sin embargo, ha dicho que la firma "puede tener futuro" con un proyecto de productos biodegradables sustitutivos del plástico.