Deoleo lleva el capital a cero, pero su plan da resultados: dobla el margen y supera sus previsiones
- El grupo reestructura su deuda y pide hoy a los accionistas sacrificar su inversión
Javier Romera
Deoleo está logrando por primera vez en muchos años enderezar el rumbo y ver la luz al final del túnel. El gigante aceitero español, propietario de marcas como Koipe, Carbonell o Bertolli, está cumpliendo con creces su plan estratégico, que va desde 2019 a 2023 y que contempla una subida anual del ebitda del 29%, hasta alcanzar los 55 millones al final del periodo.
De acuerdo con la documentación remitida por la compañía a la CNMV, el ebitda del grupo ha superado en un 77,1% sus previsiones a 31 de agosto del pasado año, con lo que la gestión del nuevo consejero delegado, Ignacio Silva, empieza a dar resultados.
"El grado de cumplimiento del presupuesto para 2019, como primer hito del plan de negocio a cinco años, es positivo y los resultados, tanto al cierre de agosto como su evolución en septiembre, generan un razonable grado de confianza sobre el cumplimiento al cierre del ejercicio", aseguran en la compañía.
Fuerte crecimiento
Según los últimos datos hechos públicos, el ebitda se elevó al cierre del tercer trimestre del ejercicio a 19,3 millones de euros, lo que supone un 55,4% más que un año antes. De hecho, esta cifra es un 25% superior a la obtenida en todo el ejercicio anterior. Pero es que, además, el margen de ebitda sobre ventas prácticamente se ha duplicado, pasando del 2,8 al 4,7%.
El plan de negocio de Deoleo para los próximos años impulsado por Silva contempla una inversión muy significativa en marcas e innovación, enfocando gran parte del crecimiento en Estados Unidos. De hecho, la variación positiva del ebitda en los primeros nueve meses del año en el mercado norteamericano alcanza ya el 70% impulsada, no obstante también, por la favorable evolución del tipo de cambio.
"En este tercer trimestre del ejercicio comenzamos a ver el resultado de todas las inversiones realizadas en ese mercado e incrementamos nuestros volúmenes un 10% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior", aseguró la empresa tras la presentación de los resultados. La buena gestión del circulante junto a la mejora del ebitda ha permitido así aumentar la generación de caja y reducir la deuda financiera neta en 8,6 millones de euros.
La empresa ya tiene un acuerdo para reestructurar una deuda financiera que asciende a 575 millones
Con todos estos resultados sobre la mesa y después de que la empresa haya vuelto a registrar fondos propios negativos, el consejo ha acordado llevar este viernes a la junta de accionistas una propuesta para llevar a cabo un reequilibrio patrimonial. Su objetivo es reducir el capital a cero, lo que supondrá que los accionistas lo perderán todo, y llevar a cabo una ampliación de forma posterior por importe de 50 millones de euros, con el compromiso de CVC Capital Partners, el accionista mayoritario, de suscribir un importe máximo de 40 millones. De forma paralela, la empresa ha alcanzado ya un acuerdo para la reestructuración de su deuda financiera, que alcanza actualmente los 574,9 millones de euros, después de que el 79% de las entidades acreedoras haya firmado un contrato de reestructuración.
Reorganización societaria
De este modo, se ha aprobado una reorganización societaria y la creación de una nueva empresa, en la que los actuales accionistas de la compañía mantendrán el 51%, recayendo el restante 49% en los tenedores de la deuda, que capitalizarán créditos por hasta un máximo de 282,9 millones. El resto, 242 millones, será considerada como deuda financiera a largo plazo.