Empresas y finanzas

El Gobierno excluye a Abertis de la conservación de la AP-7 y la AP-4

  • El 1 de enero los nuevos contratistas tienen que iniciar las operaciones
José Luis Ábalos, ministro de Fomento en funciones. Foto: Nacho Martín

Javier Mesones

El Ministerio de Fomento ultima la firma de los contratos de emergencia para el mantenimiento y conservación de las autopistas AP-7 y AP-4 a partir del 1 de enero de 2020. A diferencia de lo ocurrido el año pasado con la AP-1 e Itínere, el departamento que dirige José Luis Ábalos no recurrirá a Abertis, la actual concesionaria de estas carreteras, en una demostración de las tensiones que existen entre ambas partes. No en vano, el grupo que controlan Atlantia y ACS ha presentado un recurso de impugnación contra el pliego del nuevo contrato de conservación, algo que también han hecho CCOO y UGT, propiciando mayores retrasos en la licitación, según explican fuentes conocedoras.

La AP-7 Tarragona-Valencia y Valencia-Alicante y la AP-4 Sevilla-Cádiz levantarán las barreras el próximo 31 de diciembre, fecha en la que vence la concesión a Aumar, sociedad propiedad de Abertis. Fomento pretendía haber adjudicado antes de ese día la conservación de estas carreteras para los próximos años. Sin embargo, primero los cambios que impuso Hacienda y, ahora, los recursos de Abertis y los sindicatos, han impedido lanzar la licitación y han obligado al Ministerio a tramitar de emergencia la contratación, como contempla el artículo 120 de la Ley de Contratos del Sector Público.

Según informan fuentes gubernamentales a elEconomista, Fomento ha dividido la conservación de estas autopistas en tres contratos: dos para la AP-7 y uno para la AP-4. Se trata de un procedimiento negociado. Presumiblemente serán tres empresas diferentes las que asuman estos trabajos, si bien todavía no se ha efectuado la firma, de acuerdo con las mismas fuentes..

La urgencia, en cualquier caso, es máxima, puesto que el próximo 1 de enero los nuevos contratistas tienen que iniciar las operaciones y sustituir a Abertis. La concesionaria española ha quedado fuera del proceso, pese a que lo más sencillo habría sido que continuara prestando los servicios hasta que el Ministerio pueda contratar. Así lo hizo el pasado año con la AP-1 Burgos-Armiñón. Itínere, la concesionaria que la gestionaba hasta el 30 de noviembre, ha mantenido la carretera en el último año por los problemas que hubo con la licitación. Recientemente, Fomento ha seleccionado a Ferrovial para el nuevo contrato, como adelantó este diario.

La exclusión de Abertis constata las discrepancias que hay entre el grupo que preside Marcelino Fernández Verdes y el Ministerio, acuciadas por el recurso interpuesto por la empresa contra el pliego de contratación. La concesionaria ha tratado sin éxito durante años de convencer a los sucesivos gobiernos para que extendieran las concesiones cuando venzan a cambio de inversiones o, en su defecto, las relicitara. Ni el Ejecutivo de Mariano Rajoy, ni ahora el de Pedro Sánchez, han atendido sus demandas.

ERE para 136 trabajadores

Abertis, CCOO y UGT han impugnado el pliego de contratación para la conservación de la AP-7 y la AP-4, que Fomento había troceado, por la falta de información sobre el número de empleados que serían subrogados a la nueva empresa. En paralelo, la concesionaria y los sindicatos han pactado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 136 trabajadores.