Empresas y finanzas

Adif pacta con Renfe un mayor control de la red ante la entrada de SNCF e Ilsa

  • El gestor otorgará la capacidad de las vías de apartado a los tres operadores
Isabel Pardo de Vera, presidenta de Adif. <i>Foto: Efe</i>

Javier Mesones, África Semprún

Adif y Renfe han llegado a un acuerdo por el que el gestor ferroviario se encargará de administrar una parte de las vías de apartado que Renfe Fabricación y Mantenimiento tiene en sus centros de La Sagra (Toledo), Cerro Negro (Madrid) y Can Tunis (Barcelona), según indican a elEconomista fuentes conocedoras. Con ello se incrementa la disponibilidad de las instalaciones donde se estacionan los trenes cuando no están operando para los nuevos operadores, SNCF e Intermodalidad del Levante (Ilsa), el vehículo integrado por accionistas de Air Nostrum y Trenitalia.

Adif y Renfe firmarán en los próximos días el contrato que propiciará certidumbre a los entrantes, toda vez que la adjudicación de la capacidad en las vías de apartado objeto del mismo será responsabilidad, para todos los operadores, del gestor ferroviario y no de la firma que preside Isaías Táboas como ocurría hasta ahora.

El acceso a la capacidad de las vías de apartado era uno de los puntos que preocupaban a los operadores privados. De hecho, se trata de una cuestión sobre la que también ha hecho especial hincapié la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). No en vano, en su último informe, del pasado 29 de noviembre, el organismo que dirige José María Marín Quemada se refiere como un aspecto "esencial" para las empresas ferroviarias a la disponibilidad de las vías de apartado. "La CNMC valora positivamente que Adif y Adif Alta Velocidad, en línea con la recomendación de la Comisión, priorice las peticiones de las empresas ferroviarias que no dispongan de vías de estacionamiento para el apartado de material en un entorno próximo a la estación en la que pretendan prestar sus servicios", señala.

El contrato para la gestión de la adjudicación de capacidad supone un paso más en el proceso de liberalización del transporte de viajeros de alta velocidad en España. En virtud del mismo, Renfe encomienda a Adif la ordenación del uso de las vías de apartado, aunque el operador mantiene la titularidad de las mismas. Con ello, la empresa presidida por Isabel Pardo de Vera será la que otorgará la capacidad de los apartaderos una vez comiencen a operar los grupos privados a partir del 14 de diciembre de 2020.

La entrada de nuevos competidores incrementará significativamente el número de trenes que prestarán los servicios de alta velocidad y, por tanto, las necesidades de espacios para su estacionamiento. Ilsa prevé contar con 23 convoyes y SNCF con 10. Ante el aumento de la oferta, Adif tomará medidas para evitar que se profundice en la congestión de aquellos puntos donde se producen los mayores cuellos de botella, como la estación de Atocha, en Madrid, y de Sants, en Barcelona. Una de ellas es que las circulaciones del Levante se trasladarán a la estación de Chamartín, en la capital española. De igual modo, para liberar la estación de la Ciudad Condal el gestor ferroviario ha licitado la construcción de culatones en Sant Andreu Comtal que estarán disponibles el próximo año. En cuanto a los corredores del Levante y del Sur, Adif ya lo tiene organizado con las vías de las propias estaciones, y se está trabajando en algunos puntos para disponer de más vías de apartado en ancho estándar, como la electrificación de dos culatones en la terminal de Sevilla Santa Justa.

Estaciones

El acuerdo entre Adif y Renfe ahonda en las iniciativas incluidas en la Declaración de Red para que los nuevos operadores tengan espacio para venta de billetes y atención a los viajeros (paneles de información y salas VIP), en las estaciones de tren. De igual modo, Renfe ha aceptado abrir sus talleres al uso de terceros que lo soliciten para prestarles servicios de mantenimiento o para cederles las instalaciones para que realicen estas actuaciones por sí mismos.