Aena aprueba bajar las tarifas un 1,2% en 2020 tras ganar un 8,6% más
- Los ingresos del gestor mejoran el 6,9% y la división comercial ya aporta el 27% del total
África Semprún
Tras un año congeladas, el Consejo de Administración de Aena ha aprobado rebajar las tarifas aeroportuarias en 2020. En concreto, la cúpula ha fijado el ingreso máximo anual por pasajero en 10,29 euros, lo que supone una reducción del 1,17% respecto a los 10,42 euros de 2019 y 2018.
La propuesta, que está por debajo de la rebaja del 2,2% fijada para el periodo DORA (2017-2021), todavía tiene que se revisada y validada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), explica el gestor aeroportuario.
La compañía que preside Maurici Lucena ha optado por aprobar una rebaja después de haber cerrado el primer semestre con más pasajeros de lo previsto y un alza del beneficio neto del 8,6% a los 559 millones. Tras esta mejora se encuentra el incremento de los ingresos del 6,9% a los 2.100 millones (sube el 7,1% si sólo se cuentan los ordinarios), que ha compensado con creces el alza de los gastos del 5,2% debido a los mayores costes de explotación y personal. No en vano, la compañía elevó la dotación económica de los contratos de seguridad y otros de servicios externalizados.
Dentro de los ingresos, el negocio aeronáutico o regulado ha crecido el 4,5% a los 1.331 millones de euros mientras que el área comercial ha subido el 10,1% y ya aportar el 27,1% de la facturación total. En este punto, el ingreso comercial por pasajero ha mejorado un 4,5% a los 4,48 euros y las tiendas Duty Free, la principal fuente de ingresos, ha mejorado un 10,6%.
El ingreso comercial por pasajero ha mejorado un 4,5% a los 4,48 euros
Por su parte, el negocio internacional crece el 15,2% a los 128,4 millones, el inmobiliario mejora el 7,6% y el aeropuerto de Murcia ha aportado unos ingresos de 7,9 millones. La deuda financiera neta ha subido a los 6.481 millones de euros con respecto a los 6.335 millones de diciembre.
En cuanto al tema de las tarifas, Aena ha decidido cerrar la guerra judicial contra la propuesta de la CNMC de bajar las tasas un 1,8% en 2016 y dejar de lado su pretensión de recuperar 555 millones de euros de déficit después de que la Audiencia Nacional fallara en su contra. Ha decidido no recurrir al Supremo.