Los bancos no están dispuestos a dar más créditos y exigen mayores garantías y subir el tipo de interés para refinanciarLa banca acreedora de Dia ha exigido a la compañía acometer cuanto antes una ampliación de capital, además de presentar nuevas garantías y subir el tipo de interés para refinanciar su deuda, por un importe total de 900 millones. La ampliación podría llevarse a cabo por un importe que rondaría los 300 millones de euros, según estiman tres de las principales casas de análisis españolas, una hipótesis que ha tomado todavía más fuerza después de que las agencias de calificación Moody's y Standard & Poor's hayan rebajado a bono basura su deuda a largo plazo. Si se cumplen estas previsiones, ese importe equivaldría a más del 70 por ciento de su capitalización en bolsa, que se eleva actualmente a 416 millones, después de que la acción se hundiera ayer otro 5,94 por ciento, hasta 0,66 euros. La empresa está tratando de reestructurar créditos con un total de 14 acreedores, entre los que se encuentran BBVA, Santander, Sabadell, CaixaBank, Deutsche Bank, Medioban, ING, JP Morgan, Société Génerale o Bank of Tokyo, entre otros. En este sentido, y según confirman fuentes financieras, habría solicitado ampliar las líneas de crédito, algo que las entidades acreedoras han rechazado. Créditos De hecho, la banca está empezando a cortar el grifo, limitando incluso la financiación para los pagos a proveedores (confirming), aunque sin ahogar a la empresa, porque eso supondría arrastrarla directamente a la quiebra. Dia cuenta como asesores financieros en el proceso con Rothschild y PwC, además de Linklaters como asesor legal. La ampliación permitirá al magnate ruso Mijaíl Fridman, propietario del 29,9 por ciento del capital a través de LetterOne, incrementar su participación en la compañía. El problema de fondo además es que la deuda emitida, por un importe de 900 millones, está descontrolada. Dia tiene que pagar ya el 54,8 por ciento por la emisión con vencimiento en 2019, el 26,2 por ciento por la de 2021 y el 17,1 por ciento por la de 2023. Fridman, que ha contratado al banco de inversión PJT Partners como asesor, tiene la intención, en cualquier caso, de lanzar una opa sobre la compañía para excluirla de bolsa.