Las grandes superficies reclaman poder abrir a partir del 11 de mayo, algoque no está previsto por el Gobierno al impedir el acceso a centros y parques comerciales. Anged, la patronal de las grandes superficies, considera que las razones sanitarias y de seguridad de empleados y clientes deben ser los únicos motivos que determinen la reapertura de los establecimientos comerciales. "Es decir, todas las tiendas que cumplan los requisitos necesarios de distanciamiento social, aforo, prevención e higiene requeridos por la autoridad sanitaria deberían poder abrir sus puertas en la Fase I del Plan para la transición hacia una nueva normalidad presentado por el Gobierno", asegura Anged. El problema radica, por ejemplo, en que un Ikea, un Leroy Merlin, un Decathlon o un Media Markt ubicado en el centro de la ciudad podría abrir, pero no en un centro comercial. "Las medidas son igual de eficientes las que hay en un centro comercial que a pie de calle", asegura un portavoz. Según Anged, "el Plan ya recoge una serie de límites de aforo en las tiendas y de distanciamiento que perfectamente pueden garantizar nuestras empresas, que llevan semanas trabajando en esta vuelta segura de clientes y empleados. No existen, por tanto, motivos para su exclusión". En opinión de la patronal, la vuelta del comercio y su cadena de valor resulta un elemento fundamental. "Sólo nuestras empresas, que llevan más de seis semanas cerradas, tienen en estos momentos en torno a 100.000 empleados en proceso de Ertey de la reapertura de tiendas depende la vuelta a la actividad de miles de proveedores (seguridad, limpieza, logística, servicios profesionales) y empresas industriales, en su mayoría pymes", dice Anged.Desde la Asociación Española de Centros y Parques Comerciales (AECC) también se ha solicitado al Gobierno que se incluyan las aperturas de estos formatos comerciales en la Fase 1 del "Plan para la transición hacia una nueva normalidad", ya que "más de 500 centros y parques comerciales se han mantenido abiertos posibilitando el acceso a los establecimientos comerciales destinados a la venta de alimentos y productos de primera necesidad y demostrando su capacidad para implementar y desarrollar medidas de seguridad e higiene que los convierten en espacios seguros para estar y comprar". DiscriminaciónLa AECC manifiesta también, en una carta que ha trasladado al Gobierno, que se trata de una "discriminación sin sentido respecto al resto del comercio minorista", ubicado fuera de los centros y parques comerciales, que sí podrá abrir en la Fase 1, y que generará un grave impacto en la recuperación y en el empleo de este sector esencial, que engloba a más de 36.000 comerciantes, muchos de ellos Pymes, autónomos y pequeños inversores, y que genera 740.000 empleos.