La peste porcina africana avanza sin control y obliga al país asiático a aumentar sus importacionesLa peste porcina africana que golpea desde agosto del año pasado a China está pasando una factura muy alta al sector cárnico español. De acuerdo con un informe realizado por PwC a petición de la Federación Empresarial de Carnes e Industrias Cárnicas (Fecic), la infección provocará que a final de año la cabaña porcina del gigante asiático se haya reducido en un 50 por ciento. Son casi 200 millones de cabezas, el equivalente al 25 por ciento mundial y a toda la cabaña europea. La consecuencia inmediata ha sido un incremento sin precedentes del coste de la materia prima de los elaborados del porcino, que, en un momento además de debilidad en el consumo, las empresas no pueden trasladar al consumidor. Mientras que en enero de 2018, el precio del kilo de porcino cotizaba en Mercolleida, mercado de referencia en España, a 1 euro el kilo, durante este mes ha llegado ya a 1,46 euros, lo que implica un incremento del 46 por ciento del coste de la materia prima.La subida es especialmente alarmante en el último mes de septiembre. En concreto, el coste para el tocino sin piel, que se utiliza por ejemplo para la elaboración de chorizos y embutidos, se ha disparado un 88,54 por ciento; el de la espalda, un 49,27 por ciento; el de la papada sin piel, un 43,48 por ciento, el del jamón york, un 43,36 por ciento, y el de la panceta, un 32,81 por ciento. Son datos muy significativos porque el coste de la materia prima representa más de la mitad de los costes totales, lo que además de reducir los márgenes de explotación de las empresas, provoca serias dificultades financieras en el sector. Y todo ello teniendo en cuenta el alto grado de atomización, con empresas muy pequeñas -el 65 por ciento tiene menos de nueve trabajadores- y un poder de negociación relativamente bajo.Reducción de la cabañaEn su informe, PwC explica que "la reducción de la cabaña porcina y, consecuentemente, de la producción china, provocada por la peste porcina africana, junto con una fuerte demanda interna de cerdo, está sacudiendo el mercado global, ya que ha aumentado la necesidad de las importaciones de China, así como la capacidad y disponibilidad que tienen de pagar precios más elevados". Y es que, a pesar de que los inventarios congelados en China siguen siendo elevados, se prevé que los altos precios de la carne fresca reduzcan las existencias, aumentando la demanda de importaciones de cerdo en los próximos años, con una previsión de incremento total del 56 por ciento durante este ejercicio y de otro 25 por ciento más el año que viene, según datos de Rabobank recogidos en el informe. La peste porcina apareció por primera vez en China en agosto de 2018 con la confirmación de un foco en un matadero de la provincia de Liaoning, al noroeste del país. Desde allí se extendió rápidamente por la falta de control sanitario y de experiencia, la lenta reacción de las instituciones gubernamentales y las débiles medidas de bioseguridad en las granjas, llegando a afectar a 31 provincias. Según la última información publicada por la OIE (Organización Mundial de la Sanidad Animal), a fecha de agosto de 2019, existían en total 21 brotes activos en China con 72 focos declarados en total. Caída de la producciónPwC advierte de que, como consecuencia, se ha perdido ya un 30 por ciento de la cabaña y que de aquí a final de año se perderá otro 20 más, reduciendo así drásticamente el stock de animales vivos. En el informe elaborado para Fecic se señala que "como consecuencia de ello, las previsiones de producción porcina en China han disminuido un 25 por ciento para 2019 y se espera una disminución adicional de entre el 10 por ciento y el 15 por ciento para 2020". Esa falta de producto porcino en el mercado chino ya se está apreciando en el mercado español, que está destinando actualmente una mayor cantidad de carne a abastecer los mercados exteriores y, en concreto, China. Las ventas hacia este país empezaron a crecer a partir del año pasado, con unos incrementos mensuales superiores al 40 por ciento. En el cómputo global, las exportaciones hacia "China han aumentado un 80 por ciento desde la aparición de la peste porcina africana", señala PwC. Josep Collado, secretario general de Fecic, admite que "en el sector hay una gran preocupación al ver cómo los precios de las materias primas se están situando a niveles históricos a causa del impacto de la peste porcina africana". Según señala, "el problema que vive el mercado asiático no ha hecho más que empezar, ya que las previsiones indican que la necesidad de importar porcino irá en aumento en los próximos años, y la situación no se normalizará hasta al menos dentro de cinco años".