La tregua comercial ha volado por los aires una vez más, aunque esta vez tiene toda la apariencia de revestir más gravedad que en anteriores ocasiones. Más de una semana después de su aviso, China confirma su última amenaza a Estados Unidos, mediante la imposición de aranceles a productos norteamericanos por valor de 75.000 millones de dólares, que entrarán en vigor el 1 de septiembre y el 15 de diciembre, el día que Trump señaló para el co-mienzo de las tasas contra bienes chinos. Esta medida provocó la reacción del presidente norteamericano en Twitter, prometiendo responder, al tiempo que reiteraba la acusación de robo de propiedad intelectual y exhortaba a las compañías estadounidenses a buscar alternativas de ubicación para sus fábricas en China.Si la guerra comercial se ha convertido en la principal amenaza para el crecimiento mundial, en un momento en que los indicadores económicos muestran un debilitamiento, el contraataque de los chinos echa más leña al fuego en un pulso que Trump suele manejar arbitrariamente a través de su red social favorita. Pero la respuesta del gigante asiático parece indicar que no piensa quedarse quieto a la espera del siguiente tuit.Y todo esto ocurre en medio de la lucha que el presidente norteamericano también ha abierto con la Reserva Federal para que mantenga la senda de recorte de tipos de interés y le ayude a sostener artificialmente la economía, ante el temor del mercado al final del ciclo. De hecho, tras las palabras de Jerome Powell, presidente de la Fed, quien aseguró en Jackson Hole que la misión de este organismo no es establecer la política comercial de EEUU (ver página 8), Trump no pudo contenerse y volvió a la carga, preguntándose "¿quién es nuestro mayor enemigo: Powell o Xi Jinping?".Los mercados se dan la vueltaEl anuncio del Gobierno chino dio la vuelta a los mercados occidentales, ya de por sí preocupados con los datos macro de Alemania y la situación política italiana. Las bolsas de Europa, que cotizaban con alzas moderadas desde primera hora, se giraron a la baja, con el EuroStoxx 50 cerrando con un exiguo rendimiento del 0,16 por ciento. Y en Wall Street la amenaza de Trump de responder a los chinos provocó una caída de las bolsas norteamericanas en el comienzo de la sesión (ver gráfico).Productos afectadosEl gigante asiático establecerá dos aranceles del 10 por ciento y otros dos del 5 por ciento que, en conjunto, afectarán a un total de 1.658 productos estadounidenses. La soja, el petróleo y varios productos agrícolas, como la carne de cerdo, están en esta lista. Dos meses y medio después, el 15 de diciembre, China activará un arancel del 10 por ciento, al que se le agregará otro 10 por ciento en ciertos productos, y dos más al 5 por ciento. En total 3.361 artículos norteamericanos se verán afectados.Entre ellos se encontrarán algunos automóviles estadounidenses a los que, si se suman las tarifas ya existentes, el gravamen final puede ascender hasta el 50 por ciento a partir de diciembre. Este sector ha sido precisamente uno de los más controvertidos en todo el proceso de negociación que Estados Unidos y China, las dos mayores potencias económicas del mundo, comenzaron a finales del año pasado con el objetivo de alcanzar un acuerdo comercial permanente.El Ministerio de Finanzas de China ya avisó el jueves de la semana pasada de que llevaría a cabo las "contramedidas necesarias" para hacer frente a los últimos aranceles anunciados desde la Casa Blanca, por valor de 300.000 millones de dólares. 'Escalada continua'Pee a ello, el Gobierno chino ha decidido contraatacar el día que los inversores esperaban el discurso de Powell en la reunión de Jackson Hole, que no ha terminado de despejar las dudas sobre los siguientes pasos de la Fed. Y no solo con aranceles, ya que en el comunicado acusa a la mayor economía del mundo de llevar a una "escalada continua" sus "fricciones económicas y comerciales", perjudicando "en gran medida los intereses de China, Estados Unidos y otros países".Asimismo, el gigante asiático asegura que, con su último arancel por 300.000 millones de dólares, el Ejecutivo de Estados Unidos "ha amenazado seriamente el sistema multilateral de comercio y el principio del libre comercio".Todo ello se produce en un contexto en el que el temor a una recesión global aumenta por días. Ayer mismo se conocía otro dato preocupante: la industria norteamericana ha entrado este mes en contracción por primera vez desde septiembre de 2009.