
El consejero delegado y presidente de JP Morgan, Jamie Dimon, informó a última hora del martes de que padece un cáncer "curable" de garganta y permanecerá al frente de sus responsabilidades durante su tratamiento. Aunque el directivo permanecerá activo durante las ocho semanas de radiación y quimioterapia, algunos expertos apuntan ya a una posible sucesión para este venerado ejecutivo de la banca estadounidense.
Según la CNBC, el propio Dimon, de 58 años, se ha encargado durante los últimos meses de elevar los perfiles de algunos de sus posibles delfines. Entre ellos se encuentra Gordon Smith, el responsables de banca minorista de la entidad, Mary Erdoes, la encargada de la unidad de gestión de patrimonios, o Daniel Pinto, capitán de banca de inversión.
No debemos olvidar que desde el escándalo de la "ballena londinense", que el propio Dimon calificó inicialmente de "una tormenta en una taza de té" para posteriormente reconocer los errores cometidos por el banco, la figura del mandamás de uno de los bancos más importantes de EEUU estuvo sometida al escrutinio público y de los reguladores.
Sin embargo, incluso después de la multimillonaria multa de 13.000 millones de dólares impuesta por los reguladores el año pasado por las malas prácticas hipotecarias de la compañía, Dimon ha conseguido que el banco genere beneficios récord. Además, sobrevivió a las diversas peticiones que exigían que su papel como presidente del consejo fuera eliminado.
Para Jeffrey Sonnenfeld, profesor de la Escuela de Gestión de la Universidad de Yale, Dimon es un "icono" además de ser el hombre más "respetado" del sistema financiero, de ahí que la elección de un posible sucesor "sea difícil".
De momento, su pronóstico es excelente y el máximo directivo continuará involucrado activamente en la compañía durante su tratamiento.