Empleo
El número de accidentes mortales y graves de autónomos se incrementa en 2023
- El número total de accidentes cayó un 1,5%
- 73 autónomos han perdido la vida es pasado año frente a los 71 registrados en 2022
- Año negro en siniestralidad laboral: casi 20.000 accidentes en 2023
Alfonso Bello Huidobro
Madrid,
En 2023, las mutuas de trabajo reportaron 34.618 accidentes laborales sufridos por trabajadores autónomos, lo que representa una disminución del 1,5% en comparación con los 35.140 accidentes registrados en 2022 (con baja), según la Estadística de Accidentes de Trabajo publicada por el Ministerio de Trabajo y Economía Social este martes. Comparando con los registros de 2022, se observa un aumento en la mortalidad, ya que en ese año el número de autónomos que fallecieron mientras trabajaban fue de 71. Por sectores, se registraron 35 accidentes mortales en el sector servicios, 17 en la construcción, 16 en el sector agrario y 5 en la industria.
De los 624.911 accidentes laborales registrados en todo el año 2023, 34,618 (-1,5% en comparación con 2022) involucraron a autónomos y 539.584 (-1,1% en comparación con 2022) afectaron a trabajadores asalariados.
Es importante destacar que de los 34.618 accidentes laborales sufridos por trabajadores autónomos, un total de 73 resultaron mortales (2,8%). Todos los fallecidos fueron hombres. De los restantes accidentes sufridos por trabajadores autónomos en 2023, 709 fueron graves (3,5%) y 32.335 fueron leves (-1,5%).
"Estos datos de siniestralidad son inasumibles para nuestro colectivo. Si queremos reducir estas cifras, es necesaria una implicación más activa de las administraciones fomentando programas de información y sensibilización que ayuden a los autónomos a conocer y prevenir sus riesgos", asegura José Luis Perea, secretario general de ATA y responsable del área de prevención de riesgos laborales. "Las políticas preventivas que las administraciones desarrollan en nuestro colectivo son prácticamente nulas, lo que incide directamente en las cifras de siniestralidad", señala José Luis Perea.
Por comunidades autónomas, Andalucía y Cataluña son las comunidades que mayor siniestralidad registraron en 2023, con 14 y 12 accidentes laborales en jornada de trabajo que resultaron mortales, respectivamente. Le siguen Castilla y León y Comunidad Valenciana (7 accidentes mortales) y Madrid, con 5 autónomos fallecidos.
La mitad son del sector servicios
El 48,7% de los accidentes de trabajo en jornada ocurrieron en el sector servicios (16.871 accidentes, de los cuales 15.451 sucedieron durante la jornada laboral y 1.769 en el trayecto de ida o vuelta al trabajo).
Además, se destacaron los 9.894 trabajadores autónomos que sufrieron accidentes durante su jornada laboral en el sector de la construcción; los 3.804 autónomos que se accidentaron en el sector agrario y los 3.186 que experimentaron un accidente en el sector industrial.
En detalle, se observa que 6.655 autónomos accidentados en jornada se dedican a actividades de construcción especializada, 4.714 autónomos accidentados se desempeñan en el comercio al por mayor y menor y en la reparación de vehículos, 3.380 en transporte y almacenamiento, y 3.239 en el sector de la agricultura, ganadería, caza y servicios relacionados.
En cuanto a los accidentes en el trayecto de ida o vuelta al trabajo, 1.769 se registraron en el sector servicios. Un total de 275 autónomos sufrieron accidentes al desplazarse hacia o desde el trabajo en el sector de la construcción, 169 en el sector industrial y 70 en el sector agrario.
Los asalariados tienen mayor incidencia
Por último, según los datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social, se proporciona una visión general de los accidentes de trabajo ocurridos en el último año y se compara la incidencia entre los autónomos y los trabajadores asalariados.
En este sentido, se observa que el índice de incidencia, que representa el número de accidentes con baja por cada cien mil trabajadores, es de 986,8 para los autónomos, en comparación con 3.056,2 para los trabajadores asalariados.
"¿Hasta cuándo se va a mirar hacia otro lado en los programas públicos donde no se destina ni un solo euro a cuidar de la salud e integridad del eslabón más frágil de la cadena productiva?", se cuestiona José Luis Perea, que cree que "urge implementar políticas preventivas que sensibilicen al autónomo para proteger el bien más preciado que tienen en su negocio, que es su propia vida".