Empleo
Hace una década una investigación predijo el futuro de la IA y el trabajo: ahora ha sido actualizada
- Investigadores de Oxford reelaboran su predicción debido a todos los avances de los últimos meses
Víctor Millán
Si nos paramos a pensarlo, ChatGPT no tiene apenas ni un año. Sin embargo, el impacto de las tecnologías de inteligencia artificial en los últimos meses ha sido brutal.
Pese a esto, el debate sobre cómo la IA podría afectar al mundo laboral lleva años explorándose. En concreto, uno de los estudios más referenciados sobre ello cumple 10 años, y sus expertos han revisado sus opiniones.
Carl Frey y Michael Osborne, de la Universidad de Oxford, reexaminan su influyente estudio. Se cuestionan si, tal vez, subestimaron el impacto inmediato de la automatización en el empleo en un nuevo estudio que se publicará en enero.
Aunque la IA generativa desplazará muchos empleos en entornos virtuales —como teleoperadores—, Frey y Osborne argumentan que estas limitaciones mantendrán a la IA en tareas de menor relevancia por un tiempo más extenso del que pensamos.
Calma con la IA
"Las interacciones presenciales siguen siendo valiosas y no pueden ser sustituidas fácilmente: las Máquinas de Lenguaje no tienen cuerpos. En un mundo donde la IA sobresale en el espacio virtual, el arte de interactuar en persona será una habilidad especialmente valiosa en numerosas ocupaciones gerenciales, profesionales y orientadas al cliente".
"Aquellas personas que pueden hacerse sentir en una sala, que tienen la capacidad de establecer relaciones, motivar y convencer, serán quienes prosperen en la era de la IA. Si la IA escribe tus cartas de amor, al igual que las de todos los demás, será mejor que des una buena impresión en la primera cita".
Sumado a ello, la tendencia de la IA generativa a "alucinar" (a cometer errores) hace que las empresas duden en confiar en ella para gestionar relaciones duraderas. Y en el ámbito artístico, la IA generativa todavía no es capaz de originalidad. "No es casualidad que la IA destaque en tareas donde sabemos qué queremos optimizar, como la puntuación en un videojuego", escriben los autores. "Pero, si el objetivo es crear algo completamente nuevo, ¿para qué se optimiza?"
Dicho de otro modo, la IA generativa puede generar textos al estilo de Shakespeare con facilidad, comenta Frey por teléfono, pero "Shakespeare ya existía y, si quieres crear algo completamente nuevo, ¿con qué lo alimentas?" La tecnología es más adecuada para crear "secuelas en lugar de innovaciones", añade.
Además, los sistemas de IA siguen funcionando mejor en entornos estructurados (como almacenes automatizados) que en aquellos llenos de sorpresas (como carreteras abiertas).
En general, Frey y Osborne ven que el principal papel de la IA en el futuro cercano será simplificar tareas presenciales en lugar de reemplazarlas completamente. Esto podría permitir que personas menos capacitadas ingresen a ciertas industrias, lo que podría aumentar la competencia y, en última instancia, reducir salarios —al estilo de lo que hizo Uber en el sector de taxis—, pero no necesariamente eliminará muchos empleos.
Debido a ello, y al hecho de que es poco probable que se resuelvan las limitaciones de la IA generativa pronto, los académicos de Oxford no ofrecen una nueva estimación de puestos de trabajo en riesgo.
"No creemos que estos obstáculos persistan indefinidamente, pero consideramos que siguen siendo relevantes hoy, incluso en esta nueva era de IA generativa", dice Frey. "La IA generativa todavía no es una tecnología de automatización; todavía requiere de una intervención humana por diversas razones".