Empleo

Este es el rasgo de personalidad que más se contrata: las tornas están cambiando

  • Ser un líder ya no es la habilidad que más se persigue para puestos intermedios y altos

elEconomista.es

En un proceso de selección suele decirse que destacar por encima de otros candidatos, especialmente cuando hay dinámicas de grupo, es sinónimo de acercarse mucho a conseguir el empleo. Pero eso puede estar muy cerca de ser un falso mito.

Los directivos están empezando a valorar un rasgo diferente: la simpatía

Según un nuevo estudio publicado en Collective Intelligence, en situaciones de gran incertidumbre, la amabilidad ha demostrado ser una ventaja.

"La gente valora la cooperación y la amabilidad mucho más que antes de la pandemia", afirma Randall Peterson, coautor del estudio y profesor de Comportamiento Organizacional en la London School of Business. "La pandemia mostró a la gente el valor de ser ecuánime y cooperativo, en lugar de la estrella que quiere ponerse por delante de todo el mundo".

Destacar por destacar ya no sirve

El amplio estudio analizó datos durante un periodo de 10 años. Los investigadores estudiaron a casi 3.700 personas de 593 equipos que trabajaban en más de 5.000 tareas de grupo.

Todos los participantes en el estudio se sometieron a una evaluación de la personalidad de 242 preguntas, en la que se registraba el grado de cada uno de los Cinco Grandes rasgos de la personalidad que pudieran tener.

Los Cinco Grandes rasgos de la personalidad que se analizaban son:

-Neuroticismo

-Extraversión

-Apertura

-Concienciación

-Amabilidad

Y, entre ellos, los candidatos simpáticos fueron los que más éxito tuvieron.

Según el estudio, el neuroticismo disminuye el rendimiento del equipo (algo que parece evidente), sobre todo cuando hay incertidumbre en la tarea de grupo. Por el contrario, la extraversión, la apertura y la conciencia mejoran el rendimiento del equipo, incluso cuando hay incertidumbre.

Sin embargo, investigaciones anteriores sobre la amabilidad han demostrado que este rasgo es "casi irrelevante" para completar tareas, afirma Peterson.

"Históricamente, tener en el equipo a personas agradables no ayuda o puede distraer", afirma.

Pero esta nueva investigación demuestra que la simpatía conduce a un mayor rendimiento del equipo.

Es probable, dice el estudio, que la simpatía siempre haya sido útil, solo que no se ha notado. En parte, porque se ha puesto tanto énfasis en el éxito individual en el lugar de trabajo.

La afabilidad puede que se valore más ahora porque los retos en el lugar de trabajo actual, como abordar una estrategia de vuelta a la oficina o crear un nuevo criterio de contratación, a menudo no tienen una única respuesta correcta, dice.

Alguien que ejerce el dominio para ser el que da con la solución puede hacer más mal que bien.

Una persona humilde, cooperativa y con facilidad para entablar una conversación es útil cuando se abordan cuestiones que viven en una zona más gris.