El otro efecto inesperado del teletrabajo: los anuncios de maternidad
- Una de cada cinco madres trabajadoras se ha sentido discriminada en el trabajo por su embarazo
elEconomista.es
Anunciar un embarazo en un trabajo sigue siendo para muchas mujeres un tema complejo de gestionar. A pesar de las medidas impulsadas para fomentar la igualdad, varias encuestas indican que muchas mujeres siguen sintiendo que tener un hijo, con su posterior periodo de baja, es un factor condicionante en su carrera laboral frente al género masculino.
Ahora, parece que el teletrabajo ha removido también esta cuestión. Al parecer, ahora las parejas están retrasando el momento en el que anuncian que están embarazadas a sus empresas aprovechando la situación de trabajo a distancia.
En España no existe una obligación legal de comunicar el embarazo a la empresa, aunque lo corriente es comunicarlo al comienzo del proceso (por pura lógica cuando el trabajo era siempre presencial) y también para que la empresa pueda organizar el posible reemplazo de las bajas y su organización interna.
1 de cada 5 madres trabajadoras se ha sentido discriminada en el trabajo por su embarazo
La lógica de esperar para contarlo (más allá de la privacidad personal) responde a un miedo lógico para muchas mujeres que especialmente se encuentran con empleos donde no son fijas, comenta al medios norteamericano Quartz la profesora de sociología Sarah Damaske, quien ha dirigido un estudio sobre cómo pesa sobre las futuras madres su embarazo a nivel laboral.
A raíz de esto, muchas mujeres pueden pensar que no revelar que están embarazadas puede ser una buena idea. Al fin y al cabo, no tienes obligación de revelar tu embarazo en el trabajo a menos que necesiten algún tipo de adaptación por la actividad.
Según las investigaciones de Damaske, una de cada cinco madres trabajadoras afirman haber sido discriminadas por su embarazo, y una de cada cuatro se plantea dejar el trabajo por miedo a la discriminación, anunciar el embarazo se convierte en "un verdadero análisis de riesgos y beneficios para la empleada".
Pero retrasar la noticia del embarazo también puede traer problemas. En el caso de que una mujer desempeñe un empleo que suponga un riesgo para el embarazo, puede pedir una prestación a la Seguridad Social.
Para conseguir esta prestación, la trabajadora debe informar a la entidad gestora o mutua colaboradora con la Seguridad Social que el contrato se suspende, debiendo adjuntar un informe de su médico, así como una declaración de la empresa (o de la trabajadora si es por cuenta propia) explicando la actividad realizada, sus riesgos, condiciones de trabajo…
Si la entidad colaboradora lo acepta, emitirá un certificado médico en el que se demuestre que las condiciones del puesto de trabajo son perjudiciales para la trabajadora. Con este certificado en su poder, la trabajadora podrá presentar el modelo de solicitud de prestación junto con el certificado de la empresa acreditando que no hay puestos disponibles para reubicarla y los documentos que acrediten sus circunstancias en el trabajo.