Empleo
Cuánto cobra un bombero en España: diferencias por Comunidades y ventajas además del sueldo
- Puede que sea una de las profesiones vocacionales por excelencia. Cada año, miles de personas se presentan para ser bomberos. Sin embargo, hay muchas diferencias dentro del trabajo de bombero.
elEconomista.es
Puede que sea una de las profesiones vocacionales por excelencia. Cada año, miles de personas se presentan para ser bomberos. Sin embargo, hay muchas diferencias dentro del trabajo de bombero.
Los aspirantes a este empleo saben que existen distintos tipo de bomberos según a la institución a la que están adscritos. Desde los de un Ayuntamiento, pasando por Diputaciones Provinciales. Pero, además, también existen los bomberos forestales, que durante años han denunciado condiciones salariales y laborales abusivas por un sueldo que apenas superaba los 1.000 euros al mes.
Cuánto cobra de media un bombero en España
Aunque cada ayuntamiento o institución fija un salario concreto, en portales como Jobted o tusalario de comparación salarial se sitúa el sueldo medio de un bombero en España en unos 34.600 euros brutos anuales, alrededor 1.870 euros netos por mes.
El sueldo de un Bombero puede empezar en un salario mínimo de 28.000 euros brutos por año, mientras que el salario máximo puede exceder los 50.000 euros brutos por año.
Pero como decimos, estos sueldos pueden variar muchos desde los 25.000 de un bombero raso a los más de 50.000, lo que eleva la horquilla mensual a más de 2.340 euros al mes en 14 pagas.
Diferencias salariales en los bomberos
Entre los factores que influyen en el sueldo de un bombero están:
-Antigüedad
-Lugar: con muchas diferencias por ciudades
-Categoría: en función del rango
-Horas extra, turnos, extras por especial peligrosidad
Para hacerse una idea de estas diferencias salariales, el sueldo de un bombero en Madrid ronda los 35.000 euros al años, por los 46.000 de Navarra o los 40.000 de Granada.
Más allá del salario, muchos aspirantes a bombero también destacan otras condiciones del trabajo, como trabajar por turnos de 24 horas muy exigentes pero que después cuentan con tres o cuatro días de libranza.
Las pruebas físicas a las que deben enfrentarse
Esta pruebas varían en función del territorio al que nos presentemos, pero de forma general se componen de las siguientes:
-Una prueba de natación que suele partir de 50 metros libres
-Prueba de velocidad de 100 metros o 200
-Una carrera de media distancia de 1 a 3 kilómetros
-Pruebas de salto vertical y de longitud
-Press de banca (levantamiento de pesas) con un peso que va de los 45 a los 50 kilos de media
-Pruebas de claustrofobia, conocida coloquialmente como 'el tubo'
-Trepar la cuerda en un límite de tiempo
-Dominadas con un número de repeticiones
-Pruebas de resistencia, que suelen componerse por llevar el peso equivalente a una persona por un tramo de escaleras, emulando situaciones reales
Como decimos, las pruebas varían en función de la institución a la que nos presentemos, en los que los tiempos límites pueden variar, así como la distancias.
Por ejemplo, en las pruebas de la Comunidad de Madrid, las pruebas son las siguientes:
Natación sobre 50 metros.
Subir a brazo una cuerda lisa de 6 metros de altura.
Levantamiento de un peso de 40 kilogramos.
Carrera sobre 60 metros.
Carrera sobre 300 metros.
Carrera sobre 2.000 metros.
A ellos se suman las comentadas pruebas de claustrofobia o de aplicación de posibles eventos que se den en servicio.
Pruebas de resistencia y de vértigo
En el caso de Madrid, los aspirantes deberán superar una prueba de tolerancia al trabajo en espacios confinados, que tiene una duración mínima de 5 minutos y una duración máxima de 10 minutos, consistirá en la realización, en ausencia total de luz, de un circuito dentro de un laberinto formado por jaulas metálicas, con acceso a otros niveles y pasos estrechos, y con salida del circuito diferente a la entrada.
Durante el desarrollo de la prueba se podrá pedir al opositor que permanezca inmóvil, al objeto de cumplir el tiempo mínimo de 5 minutos de permanencia.
Además, también una prueba de tolerancia al trabajo en altura, que tendrá la duración que se especifique para todos los aspirantes por el Tribunal Calificador con carácter previo a su realización y consistirá en el desplazamiento andando por una superficie plana, sin barandilla, elevada más de 20 metros sobre el nivel del suelo, desplazándose el aspirante por un pasillo marcado en el suelo, entre 60 cm. y 30 cm. del borde de la superficie de tránsito, y debiendo identificar unos caracteres alfanuméricos ubicados en una cota inferior en diferentes puntos que se le irán indicando.