Elecciones 26M

Casado recupera 23 capitales y refunda el PP frente a la caída de Vox y Cs

  • Tienen poco tiempo para formar los pactos: hasta el 15 de junio
Pablo Casado, líder del Partido Popular. Foto: Reuters

Carmen Obregón

Nunca unos resultados como los que obtuvo este domingo el Partido Popular, a pesar de que ha sido el Partido Socialista el claro ganador de los comicios locales, autonómicos y europeos, supieron tanto a gloria, sobre todo si tenemos en cuenta el número de votos obtenidos en las pasadas elecciones generales.

Esta vez, el triunfo en la capital de España y de su región, la consolidación de 9 capitales de provincia (Almería, Córdoba, Teruel, Murcia, Salamanca, Oviedo, Alicante, Ceuta y Pamplona -gracias a la alianza de Navarra Suma-) y la recuperación de 14 grandes ciudades en las que ha ganado el PSOE, pero los previsibles pactos con Vox y Ciudadanos les entregarán la vara del mando municipal en Sevilla, Jaén, Ciudad Real, Granada, Albacete, Guadalajara, Burgos, Zaragoza, Huesca, León, Palencia, Badajoz, Cáceres y Madrid, han tornado el segundo puesto de ayer en una dulce derrota.

La segunda vuelta a las generales -como así se llegó a plantear en los cuarteles del Partido Popular, con la dirección de Isabel García Tejerina y Cuca Gamarra-, ha traído consigo también el posicionamiento de la formación liderada por Pablo Casado como principal fuerza de la oposición, que en estas elecciones ha ganado 700.000 votos con respecto al 28-A, un 5% más. Además, el PP se ha convertido en el único partido de todos cuantos se han presentado -salvo el independentismo catalán- que ha crecido en este último llamamiento a las urnas. Por ejemplo, los datos constatan que el PP, con 5.058.542 ha triturado las expectativas de Cs, con 1.876.906, y a los de Vox con 659.736.

Cambio de ciclo

Repleto de optimismo por salvar los muebles, evitar el sorpasso de Ciudadanos, habiendo conseguido alejar a Rivera de su intención de arrebatarle el liderazgo de la oposición, "duplicando a la tercera fuerza" -aunque la necesitará como agua de mayo para los pactos- y, acallando voces internas dispuestas a pedir cuentas a Pablo Casado, quien anunció ayer "un cambio de ciclo" y el comienzo de la refundación del centroderecha.

Asegura Casado que, de seis meses a esta parte, el Partido Popular empieza a percibir el fin de un declive en los votos que se inició en 2011, reconociendo públicamente que medio año atrás, los sondeos daban por hecho un sorpasso de Ciudadanos al Partido Popular, eventualidad ésta que no se ha hecho realidad ni en las anteriores elecciones, y aun menos en estas.

Situando la recuperación en el Congreso en el que Pablo Casado desbancó el poder fáctico de Soraya Sáenz de Santamaría, el análisis cualitativo que ha hecho el PP de los errores cometidos, no pasa ni por la posición ideológica ni los candidatos. Casado cree que los puntos débiles se centran en corrupción, la gestión de la crisis territorial y la gestión de la crisis económica, dijo ayer desde la sede nacional de Génova 13.

Así pues, el siguiente objetivo de los populares será la refundación. Actuación que "no será fácil ni inmediata". "O reconstruimos el centroderecha o no seremos capaces de ser alternativa de Gobierno", afirmó dirigiéndose también a los votantes de Vox y de Ciudadanos.

Con los datos porcentuales en la mano, Casado recordó que en estas elecciones el PSOE ha obtenido el 29% de los votos, el PP el 22% y Ciudadanos el 8,26%. En cuanto al poder territorial, el PP recalca que puede gobernar en siete comunidades, lo que supone gobernar para 20 millones de españoles.

En líder del PP también quiso dejar claro ayer que presentará a todos los candidatos a las investiduras municipales y autonómicas allá donde hayan sumado. Aunque en ningún caso entrará en ningún reparto de cartas.

Un comité negociador para los pactos

Aunque los resultados no han sido tan malos como a priori aventuraban los sondeos, lo cierto es que el Partido Popular llegará a muchas alcaldías fruto de los pactos con Ciudadanos y Vox. La formación naranja, por su parte, ya ha adelantado que no entrará a negociar con el partido de Santiago Abascal, por lo que la capacidad de interlocutor recaerá, como ya pasó en Andalucía, sobre el PP. En esta ocasión, los de Vox no se conformarán con apoyar desde fuera una formación de Gobierno que impida el poder al bloque de la izquierda. Ahora quieren entrar en el Gobierno y aseguran que para ello las condiciones serán más serias. A la vista de lo que se avecina y del poco tiempo para negociar, ya que las corporaciones locales deben constituirse el 15 de junio, el PP, como Cs y Vox, han creado un comité negociador, que por ejemplo servirá para darle las alcaldías a 23 capitales de provincia de España. Ayer, Casado ya explicó que en ese comité estarán el secretario general del PP, Teodoro García Egea, y el vicesecretario de Organización, Javier Maroto, además de la diputada navarra, Ana Beltrán. De forma provisional, Ignacio Cosidó continuará como portavoz del Grupo Popular en el Senado, y José Antonio Bermudez de Castro lo hará en el Congreso de los Diputados, en su condición de secretario general del GPP.