Editoriales

División que lastra la gestión empresarial

    Imagen: Dreamstime.

    elEconomista.es

    Uno de los efectos ya bien conocidos del procés es la honda división social que ha creado en Cataluña, incluso en el seno de las familias, entre partidarios y detractores de la deriva secesionista. Las grandes sagas empresariales no podían ser ajenas a ese fenómeno. El enfrentamiento resulta patente en empresas tan emblemáticas como Codorníu e incluso en grandes sociedades como la embotelladora Coca-Cola European Partners.

    Cuando las desavenencias alcanzan estos niveles, no se puede hablar ya de una discrepancia política que queda limitada a la esfera familiar de sus protagonistas. Muy al contrario, existe el riesgo de que esa división acabe perjudicando la gestión de la empresa y afectando a sus clientes y accionistas.