La pantomima del separatismo
elEconomista.es
El Ibex 35 vivió ayer su primera sesión posterior a la aplicación del artículo 155 y la convocatoria, por parte del Gobierno, de nuevas elecciones en Cataluña. El selectivo español avaló las buenas perspectivas que supone un despliegue de dicho artículo muy rápido, diseñado para desembocar en unos comicios en diciembre. Así, el indicador lideró las subidas en Europa, con un alza del 2,44%, y rompió la resistencia de los 10.410 puntos. Es posible esperar que las subidas se prolonguen otro 7% y estrechen el diferencial que separa al Ibex del resto de los principales índices europeos.
No en vano, existen múltiples síntomas de que Cataluña regresa a la normalidad institucional. El viernes coincidieron la aprobación en el Parlament de la declaración unilateral de independencia y la aplicación del 155. Sin embargo, el fin de semana posterior transcurrió sin ningún hecho relevante, salvo la multitudinaria manifestación contraria a la secesión del domingo. Aún más representativa del nuevo clima fue la circunstancia de que los miembros destituidos del Govern no acudieran a sus despachos (con la excepción anecdótica y fugaz de Josep Rull).
No menos importante fue el compromiso asumido tanto por ERC, como por el PDeCat, de concurrir a las elecciones que el Gobierno ha convocado. Es muy posible que la CUP siga sus pasos en breve. La actitud de los máximos partidarios de la República de Cataluña evidencia su reconocimiento de que la arbitraria votación en el Parlament quedó en una pantomima incapaz de lograr respaldo internacional. Su nulo alcance permite a los mercados prever que, sea cual sea el resultado de las próximas elecciones autonómicas, el Gobierno que surja de ellas respetará la legalidad.