Editoriales

Nueva prueba de solidez del Ibex 35


    elEconomista.es

    Invertir en valores de pequeña capitalización, no seguidos por los analistas, los chicharros, es como jugar a la lotería. El riesgo es mucho más pronunciado que el que se experimenta en el Ibex, con cotizaciones más estables. Pero tienen la ventaja de que, de media, tienen mejor comportamiento. Así ocurrió en 2016, con una subida del 16% de los chicharros frente a una caída del 2% del selectivo. El escenario ahora es diferente.

    A pesar de repuntar un 13% en 2017, los pequeños valores no pueden con el alza del 18% del Ibex 35. Esta circunstancia es una nueva prueba de solidez del indicador, que crece gracias a la fortaleza que la gran empresa presenta, lo que permite prever que su tendencia alcista todavía tiene recorrido.