Editoriales
Mayor distancia entre PP y Ciudadanos
elEconomista.es
La hoja de ruta fiscal que el Gobierno ha elaborado para reducir el déficit al 3,1% en 2017 constituye una fuente de fricciones entre el PP y uno de los partidos que más contribuyó a que los populares gobiernen: Ciudadanos. El propósito del Ejecutivo de esquivar los recortes del gasto lo embarcó en una ofensiva de subidas de impuestos que sólo pueden incomodar al partido liderado por Albert Rivera.
Quedará demostrado esta semana, cuando se abstenga en la votación parlamentaria del nuevo Decreto tributario, por sus recelos hacia las alzas de los impuestos especiales. Pero en lo que respecta a los incrementos de los costes laborales, su posición es todavía más complicada.
Ciudadanos siempre ha hecho bandera de las reivindicaciones de los autónomos y, de hecho, ha logrado que el Congreso tramite una nueva ley sobre el sector. Ahora bien, las ventajas que se deriven de esa nueva norma pueden quedar diluidas por decisiones como subir el salario mínimo interprofesional (SMI) un 8% de una sola vez y elevar las bases mínimas de cotización. Llevar el SMI por encima de los 700 euros mensuales supone para los autónomos pagar 1.000 euros más al año por trabajador.
En paralelo, la mayor base de cotización implica unos 300 anuales más. Por tanto, se demuestra que la ofensiva fiscal del Gobierno tendrá un precio, que ahora se está pagando en forma de un mayor distanciamiento entre PP y Ciudadanos en un momento delicado, en plena tramitación de los Presupuestos de 2017. A falta de que este último partido (y el PSOE) definan sus posiciones, y aunque el techo de gasto tendrá luz verde esta semana, no se puede dar aún por segura la aprobación de las nuevas cuentas.