Editoriales

Juncker acude en ayuda del BCE

    El presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker.

    elEconomista.es

    La UE celebró ayer su primer Debate del Estado de la Unión tras el sí que el Reino Unido dio a su futura salida del club. El Brexit sobrevoló todo el discurso que el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, pronunció en el Parlamento Europeo, aunque las referencias explícitas se redujeron a "lamentar" la decisión británica. Quedó claro que Juncker prefería dar respuesta a la escisión no con retórica, sino con el anuncio de más estímulos para impulsar la economía de la Unión y, con ella, el proyecto europeo.

    Como ya adelantó este periódico el lunes pasado, el mayor protagonismo estaba reservado a una ambiciosa ampliación del Plan Juncker de inversiones. Su alcance se duplica en cuanto a cuantía, 630.000 millones (frente a los 315.000 millones iniciales) y respecto a los plazos de aplicación, ya que pueden llegar a 2022. El programa crecerá también en cuanto a los ámbitos que abarca, al extenderse a seguridad y defensa, y potenciará el papel de instituciones como el Banco Europeo de Inversiones.

    Sin duda, la iniciativa adolece de las mismas limitaciones que presentó en su origen, como el desigual compromiso de los Estados miembros o las dudas que provoca el potente multiplicador que cimenta sus previsiones. Con todo, la Comisión demuestra, al redoblar su esfuerzo, que toma en serio el mensaje que el BCE lleva meses lanzando. La eficacia de las medidas del eurobanco parece estar cerca de su techo, sin que ni el PIB de la eurozona ni la inflación del área aceleren significativamente su crecimiento. Tras años en los que la inversión productiva ha perdido en Europa más de 400.000 millones anuales, todo apunta a que es necesario reforzarla para apuntalar una política monetaria que se agota.